nía dieciocho años. Llena de luz, felicidad y encanto. Una joven amorosa rodeada de su amorosa familia, era feliz muy feliz, siempre se m

de la universidad, pues era mi primer año

? —espero respues

¿Mamá estas bien?, mamá háblame, mamá —grito

en, pero de pronto mi celular vuelve a timbrar y me pongo n

cidente regresando a casa —dice e

res, no por favor no. Antes de colgar logro oír el nombre del hospital y

la sala de espera —¿Dónde están? quiero verl

ra poder sobrevivir, el doctor dijo que tenían su tipo, por suerte. Tan pronto salgan nos

ue dirá. Me levanto y voy hacia a él —¿Como están mis padres?, doctor —pregunto al bor

ice y no sé cómo explicar todo

o, sin embargo, yo no lloro no hablo no reacciono

caminamos a casa, subo a mi habitación en modo robot, no me muevo, aú

monia se dio y yo seguía en shock, mis tíos pensaron en llevarme a un especialista hasta el día que me encontraron c

uchado y sobrevivir por mí, por su pequeña que los esperaba y nunca se los voy a perdonar, me dejaron sola en un mundo horrible que no quería ver, casi muero intoxicada por su culpa. Me de

menos con el dolor, cada vez me apago más sin su cercanía y amor, cada vez apago más mi humanidad. Los extraño tanto que duele y mucho. Sol

o con él y follando también, cada vez lo siento más cerca y puedo decir que me estoy acostumbrando a él. Me ate

con nadie más, no puedo dejar que me vuelvan a lastimar, teng

a tan absorta en mis pensamientos que no lo escuché y estoy tan cansada mentalmente que me giro y lo abrazo, no sé qué estoy haciendo pero lo necesito y se siente tan familiar que me aferro más

ento una conexión intima con él, por eso tengo miedo y siento que debo alejarme porque empiezo a sentir que él m

la, yo estaré aquí a pesar de tu actitud soberbia conmigo, yo estaré aquí n

demonio, pero me quedaré sola y ahora mismo necesito esto, necesito su abrazo, su calor