img El precio de tu Amor  /  Capítulo 3 Cap. 2 | 5.66%
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Historia

Capítulo 3 Cap. 2

Palabras:2108    |    Actualizado en: 17/12/2021

su oficina, y su secretaria corrió detrás de él suplicán

irara y ella cerró la puerta pau

levantó del puesto ajustando

erecho, excelente médico, muy formal; pero odiaba

Andrew caminando a

para la cena… nunca aparecist

smo que ustedes quieren controla

n para que se sentara, pero por su mirada supo que

irección… por supuesto una nada decente, casi mostrando su alma, y pi

unidad que había perdido, esa agencia era una mierda, y la

al vez debas reforzar la s

ue Andrew las tiró. Se levantó rápido de su puesto y ab

! ¡Déjame en paz!, no me acuesto

ercó, pero su hijo le aso

N

esto hijo, estoy p

mente y deslizó la m

ada semana —acercándose nuevamente a su escrito

o su ropa caminó hacia un amplio salón donde había

vidrio, que toda su indumentaria estuviera perfecta, y su

una tienda. Sus botas de cuero, pero elegantes, las había dejado p

staba estrenando esta ropa y que se sentía muy creída por el hecho. Así que colocándose f

os en los hombros de ella y vio cómo s

arreglando su chaqueta

é puedo ayuda

onrisa colocándose l

cita con el

odeando la mesa grande de su ofic

a su n

te agregó—. Creo que no es una cita formal… verá, el

la detuvo, incluso todo el edif

golpe, y Natali pudo observar al hombre que

omo si el tiempo se hubiese detenido cuando ese h

cejas se unieron en un ceño cuando ella no apartó los ojos de él, y arrastrándola tanto a ella como

cualquiera diría por su rostro, que estaba muy enojado con la vida, y por sus exp

dijo en su mente

scensor estaba listo para él, y ella solo pudo negar al pensar qu

dias, vivía de accidente en accidente y la felicidad

cretaria dando una sonrisa de oreja a oreja, volviendo

, en mi cita… tengo una

usted no ti

mostrando una cara de preocupaci

regúntele a su jefe, dígale que soy la

interrumpidas porque Jarol Whit

lo que está pendiente pa

se

y sin pedir permiso, se adelantó

idió que viniera

a la chica que hizo que él se detuviera, y luego miró su mano puesta

lla, pero muy fresc

se giró solo un po

r los ojos en Natali—. Le he dicho a la señorita Si

! —Nat se excusó colocándose roja por la pena

trabajo para alguien a quien había mencionado. Él no supo por qué, pero cuando la observó nuevamente, un montón

do y cambiando de aptitud, cua

mpa —la mujer asintió un poco extrañada y él le

el cuerpo agotado de los nervios y solo pudo tomar el aire,

la chaqueta y la puso en su sillón. Por alguna extraña razón el hombre parecía tenso, y

ofreció con la mano c

que este hombre tenía buenas relaciones con el señor Shan, quizás le de

apretó sus manos e intentó mostra

?, ¿Tal vez, café?, ten

o… —a

ecretaria un café muy cargado y otro con v

ómo es tu

Simmon

haron unos pequeños toques en la puerta, para q

s. Después de esta reunión

se

Natali tomó la taza de porcelan

n que estudi

irmó so

é el te

—expuso él sabiendo

én estoy emoci

ron el café. Natali apartó la mirada un poco incómoda, y no pu

que estaba sentado frente a ella, c

como de quince años, y dos jóven

cortar con la incomodidad, y de in

osas son muy diferentes ahora —el hombre deslizó los ojos a los de

us manos, no sabía por qué tenía una sensación e

ñor, le

puedo imaginar que ahora que inicia su

ería cubrir los gastos que ya tenía, pero ajustándose a la realidad,

a cabeza y sos

uno con urgencia, he trabajado muy duro para

o la palma del hombre extendida

te dará muchas oportunidades, inclu

ntras dejó la taza casi

, pero puedo hacer otros trabajo

su asiento e hizo un g

i esto sale de aquí, puede costarte incluso

habló a Natali le crearon miles de puñaladas en el estómago

oy entendie

voy a explicarte paso por paso, pe

nefi

ió su silla y se ar

artamento, si rentas uno, ropa nueva, salidas, todo en lo que una chica como t

astaría la hija de ese hombre, pero estaba se

osición si lo deseas, eso sin hablar tod

Qu

un sitio privilegi

n su saliva, aún no podía c

ro no entiendo nada de lo que me dice

olvió a tomar el retrato señalando

, y rubio, con una sonrisa en

a mi hijo

la mirada a lo

? —preguntó interesada

robaron

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