o la verdad es que no se percató de eso. Así que hurgo

í es que te llamas. Sonríe mirándola mientras que su corazón r

a fiebre. La chica sudaba a mares. Dejo un pañuelo húmedo sobre su f

…

ros. A oídos de Eren la mayoría de los comentarios no eran buenos estaban preocupados por su bienestar. La imponencia del alfa se hi

hasta quedar en el centro de la misma al l

n silencio. Proclama

e trajo? Pregunto un lobo desde atr

. Proclama ganándose

umana, ¿cómo el alfa puede tene

. Y les pido por favor

i los cazadores han regresado con muy poca

ema muy grande el que tenían entre manos. El que su luna apareciera ya no le parecía tan problemático como el que

n, yo soluciona

lia salga a cazar, de ese modo cubriríamos má

cazadores afuera. Si enviaba a lobos no tan poderosos podrían perecer solo por querer ali

gros en el campo abierto. Saben que la cant

tan muchos

nuestros dominios. Y en cuanto a la humana que he traído yo me encarg

la manada? Pregu

ello, pero por favor nec

istir más objeción por parte de su gente Eren decidió retirarse para hablar con los cazadores… los chicos se encontr

n la vuelta para verlo llegar, algunos aún se estaban terminand

el que había qu

una n

os alrededores. Eran más de lo que pensaba señor. Ca

tenernos alertas, y en cuanto estén más cercas alejarlos lo más que pu

ten

la c

uir animales. Alfa, ya casi no

olviéndose el alfa de unos pocos lobos que se mantenían como salvajes sueltos en el bosque, la montaña los proveía de muchos alimentos. Pero a medida que la misma iba creciendo las

ar, no se preocupen por eso. Confirma sereno influyend

…

ba eran terrenos prohibidos, pertenecientes a una manada que se desintegro muchos años atrás. El alfa no tenía idea de donde se encontraba el líder de esa manada, algunos de esos l

evisar son los territorios desolados de

ir sus dominios s

eron, ¿a quién demonios

en se pica el puente de la nariz pensando que hacer. —Simp

s algo pronto ya no vamo

da día siempre se presentaba un problema nuevo. Tenía demasiados encima como para cargarse con más. Y por si

l fin y al cabo es muy riesgoso para los lobos. Se pone en pie. —Ya es

después. Tengo gu

ien, c

arse de esa cama. Y en todo el tiempo que estuvo fuera de casa estuvo pensando una cosa sobre ella, podría ser su luna pero lo mejor para ella, para el pueblo incluso para él mismo e

ultaba un miedo tremendo, no quería que le sucediera lo mismo que a su padre. En cuant