tenso todo con él. Apretaba mis muslos a los costados de su cuerpo, cada vez que sentía que sus manos se cerraban en mi piel, pose

ía el beso. No podía. ¡Era Adam!... Es que era él, era imposible hacer

como para temer que te lastime, y que de igual manera, todo

ndo dentro de mí camiseta y saboreando la piel de mi espalda, pa

y mi cuerpo un templo

e no podía escapar y que aún, no conseguía hacerlo. Sabía ta

r la falta de oxígeno que la voracidad con que nos besamos

es mucho más de lo que estaba preparado para manejar — otro beso se coló entre ambos y sus manos soltaron el broche de mi sostén, dando paso a las manos de Adam es

l razonamiento en off. Yo seguía sobre su cuerpo y nuestras pa

ían sentirme agresiva de tanto deseo. Y de pronto los ojos se me empezaron a empaña

no llore

mi d

uistaba, me desarmaba y me preocupaba. Si esto me estaba pasando a tan p

arme información y luego dejarme tirada, además

isfruté el suyo. Así que en ese ca

ndolas inevitablemente a su sitio — echamos un buen polvo. Sí. Pero nada más — seguía saborebado mi piel y enloqueciendo mis sentidos, esos dedos caminando por mí, me dilataban las pupilas de las ganas que provocaban

podía ni debía, repetir la experiencia... O esa era, la mentira que me repetía cons

hacia él, un poco más — yo estoy confiando en que la mujer que se coló en mi familia, en la vida de mis pri

que las manos suyas en mi piel,

l también, porque me dejó hacer sin rechistar y me senté a su lado en el sofá, cruzando mis piernas c

— comencé a decir pero me impidió continuar.

traficantes — ahora sí se ponía seria la conversación, y ese plural que hab

brí el rostro avergonzada por mis siguientes palabras y las acciones ya t

atrevió a resoplar — follamos de puta madre. No me digas que tu

cabeza y me fuí hasta mi cocina a buscar algo de beber,

os ojos tan azules y el cuerpo tan pe

un asunto de vital importancia, con

ua en un vaso. Sin embargo casi se me cae de las manos cuando

que me derramarq un poco de agua encima. Metió sus manos por mis mangas y bajó los tirantes, sacándolos por mis brazos y dejando que cayera la prenda al suelo

puse mis manos sobre las suyas para darle un permiso que no pedía y una súplica que

mos una conversación importante entre

, supe que tenía que detenerlo, que no podíamos segui

cia — ¡Oblígame! — susurró en mi oído y deslizó una mano hacia mi vientre, electrizando todo por el camino — dijiste q

dió la vuelta y me apretó la cintura entre sus manos

vamos para mi casa — exigió dominante— coge cosas para pasar el

te con

. Y yo s

erta para que se fuera, ya lo buscaría mañana y hablaríamos lo que quisiera, lo empujaba con mi propio cuerpo, cosa que no era

usto al lado de mi puerta y llevándome con él entre sus piernas, aferrado a la piel de mis nalgas, b

así decidiste meterte a mi cama, me siento como una prostituta prepagada — no era lo mismo creer que habíamos conectado intensa

conocimiento de mis intenciones me hiciera sentir u

vamos — el tío era imposible. Su tono dem

marchara, mientras yo iba saliendo del embrujo de sus brazos, y se giró sobre su asiento, me

ués, estábamos en s

a alguien de su seguridad para que subiera y cerrara mi apartame

nte a mí, que estaba en otro, por suerte a suficiente distancia. Cruzó sus pi

de mirarnos y ese simple

nía, a

ó directamente y no sabía si e

astante sobre mí.¿

este punto, ¿

a que había entre los dos — ellos quieren saber algo de tí y se supone que yo debía sedu

s y calcetines, quedando descalzo y en jean, pues su camisa ya no estaba sobre s

lia porque pusimos la información donde pudie

idad. Y estaban un poco cargadas

on las mellizas, la madre de Vicki y los hombres de esa familia. Pude saber, como habían dejado de lado a los

ntado violar a su madre y la mantuvo creyend

e no me dejaba seguir recordando. Pero no pensé que de

ra — es mi hermano Adam, n

taba que entendiera mi situación. No lo hice

e haber hablado conmigo o con mis prima

que de nada hubiera servido decirle, está enamorada d

am? — sentía que gritaba, estaba perdiendo los papeles — y

fuera una tonta que no hizo las cosas bien. Me sentía frust

— se sentó de nuevo y bebió otro trago. Ignoran

específico y una vez que lo averigüe

algo? — no sa

ía que tanto podía confiar en él. A

o, al menos cuando vayas a tomar decisiones, piensa en mi bebé — el asintió con firmeza, poniendo los antebrazos sobre sus rodillas,

ejé caer sobre el mue

te,aunque no pudiera responde

ible Adam, me d

do lo ví venir hasta mí — dijo parándose delante de m

o del que ya tengo y que te devuelvan a tu hermano — tomó mis mu

aba alegrarme por la posibil

lguien que no conoce, que podía estar mintiendole y que le acaba de decir que unos delincuentes le en

acercó a la suya — dame el día de mañana entero

nalgas y me pod

gaban ni a setenta y dos y ya

nó nuestros cuerpos, mordiendo la esquina de mi

e ha ocurrido — cuando rodeé su cuerpo con mis piernas y puse mis manos en sus hombros gimió — nunca he dejado que una mujer me toque

s como su toque y sus labios

ediendo y lo que podría llegar a suceder, pero ahora, justo ahora que sus manos se paseaba

sta que te toquen? — pregunté

lucrar a otras mujeres en la misma frase. Recostó mi cuerpo contra una pared, presionando c

me supo a sexo intenso y me lo apun

o? — el sonrió dentro de mis

rme al suelo y subió por las escaleras supongo que a su habi

su boca y sus manos y la cer

la nada, l

árram