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Historia

Capítulo 2 UNO: Lo quiero

Palabras:2220    |    Actualizado en: 23/01/2022

tarlos, cuando su padre supo lo de Jinnah solo dijo "Retrocede en el tiempo y mira que hiciste mal para ver si así lo solucionas, una chica como Jinnah no la

r "¡¿Estás loco, Disculparte por queee?!" y luego de escuchar los sin sentidos de Seok Jin arrem

cerca de el y cree que Jin ya lo sabía, que eran como el agua y el aceite. –Oye Seok– Jin que estaba echado sobre el sofá con medio cuerpo afuera, tomó un pistacho, quitó la dura carcasa, comió lo finalmente la semill

hijo de perra, quedamos en que soy Bisexual– de inmediato se a

tinuo con su vida como si no hubiese pasado nada, por su parte subió algo de peso especialmente la panza... ya debía volver a ejercitarse, asintió. –Excelente hermano, pero... procu

ok Jin preguntó echándose

un momento y con un sentimiento extraño obser

ediato esquivó el cojín que le habían lanzado. –Me aseguraré de nunca enviar una r

a hablé con Jimin, nos esperan allá... para nuestra suerte cierran el bar a las 5:00 a.m, apresurate– desconecto su

eon era tan hábil conduciendo pero gracias a ello lograro

n previo aviso a el pelinegro

iendo dos copas de margaritas que tomó de un mese

na dentro de la séptima copa de margarita que había ingerido intentando distraerse, dejó la

Kook se burló inmediatamente y dandole un gol

que su amigo llegara bien al baño, por qué ya se

manos y la lanzó a su rostro pensando que así quizá dejaría de ver dos versiones de el, quiza se había pasado un poco... escucho pasos acercándose al bañ

pero su amigo sigue aquí va vo

a pena, pasa la

tomado nada entonces dudo que reciba, pero el otro si ha tomado mucho– Seok Jin se sentó sobre el váter e intentando ser sile

ar, así podemos trabajar sin ser tan notorios, tienes que hacer que el mesero de esta margarita al de cabello casta

l último fue más difícil, ese

ara separarlo de su grupo, según la foto que me mostraste es una joya van a pagar millones por una noche con el– el castaño que

abriste lo iba dejar sordo hasta que quedó al descubierto, el hombre que se veía algo guapo sin menti

uno de contextura más delgada se interpuso. –Detente, es el, es el... es el chico, revise la foto jefe– el homb

ujo en su ojo derecho. –Gracias por hacer de cenicero imbécil, piensa antes de actuar– los gritos ni dudaron en llegar y mientras t

ero solo mire su ropa y ese reloj es de oro– el vi

za que los VIP amaran degustar– lo tomo por el cabello y levantando su cabeza lo analizó lentamente. –Ya que esa marg

por ahí?– pregunto el chic

aldita gota en el suelo y lo vas a pagar luego– la margarita sabía rancia y era complicada de tragar... estaba asustado pero intentaba mantenerse firme a pesar de estar llevado del putas y en solo min estaba más ebrio de lo normal ¿Era el efecto de esa droga? –Listo, levantalo– cuando ib

piso, estaba frío jodidamente frío pero ni eso impidió que sus ojos se fueran

o que hace un niño de tu edad en este tipo de lugar, da igual... puedes quedarte ahí echado– pisadas volvieron a sonar y el sonido cada vez se escuchaba más lejano, Jin intentó recomponerse pero nuevamente desplomó sus pies no daban para nada, nuevamente las pisadas se acercaron. –Aigoo, oye Saximi, por favor ven al estacionamiento necesito que vigiles unos sacos de basura, vendrán a recogerlos luego... los dejaré en el estacio

y vió sábanas negras, que raro justo ayer Gileum cambió sus sábanas por unas habanas, espera está no era su cama, se sentó de golpe aún con la cobija en el

ión, era un psicópata... se asomo por el ventanal, definitivamente no estaba cerca de casa... un portarretra

bría bruscamente golpeando su rostro. –¡Auch!– un rostro muy similar

a que imbécil se debió haber visto ahí echado como un saco de porquería inerte. –No hablas mucho ¿cierto?– por supuesto que lo hacía y mucho. –Tu ropa ya debe estar seca, pero justo ahora arruinaste mi pijama con tu sangre, te prestaría otra camisa mientras pero toda la ropa en el closet ya está programa

no sentía esa necesidad de querer algo con todas sus fuerzas, la última vez fue cuando tenía 13 años y sali

ió su boca nerviosamente. –Eh...eh... ¡TU NOMBRE– el moreno

m Namjon– y desapare

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