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solía decirme que hubiera perdido la cabeza de no ser porque la tengo puesta. ¡Ajá! Mi madre

s a la televisión, al microondas, al agua caliente, y al internet, todos menos eso. Podría pagarlo en línea, pero en un

eguntarte si hablas el idioma. Yo no soy ningún prodigio, con trabajo puedo pronunciar la palabra “trabalenguas” sin ¿trabarme la le

amarme Jae Min, el capricho le duró solo cinco minutos, así que gracias a Di

sándote los pies, rociando su olor al mundo…, ahora viajar en metro puede ser bastante rápido, eso es lo que pasa con la soc

? Tengo hambre, siempre tengo hambre y cómo de todo, excepto el apio, lo odio. La pizza es lo mejor del mundo, pero si hubiera una pizza con sa

ido un milagro que me atendieran, pero creo que fue gracias a la señora Patty, ella es una mujer regordeta muy simpática que recibe a las personas que van a pagar. Según ella instalarán pronto, en mi área

i padre, que él es un hombre de ciencia y bla, bla, bla. Jamás le di gran importancia a lo que dijera de él, un hombre que no se hace

e enamoró durante ese viaje y ambos salieron por varias semanas. Las consecuencias de esa aventura pasajera fui yo, un adorable chico adicto

os los días. Siempre lo mismo. Una patada en la ce

omo cada tarde que regreso a casa—. La próxima semana es tu a

legará. Antes no había una cura para esta enfermedad, y ahora que la hay es demasiado costosa para las personas. Digan lo que digan, la ciencia no quiere la cura para las en

serví un gran tazón de cereal, la última porción de ruedi

iernas robóticas para uso humano. Desde que inicié la Universidad he querido hacer aportes a la medicina moderna por medio de la robótica, insertan

or ninguna causa benéfica, son solo muñecos robots perfectos sin ningún fin en específico más que el de estar ahí sin hacer absolutamente nada útil. Ton

ueño de una empresa dedicada al software computacional y se gastó tres millones en un regalo de cum

puede que encuentre algún dispositivo q

que queda cerca de Lane Beach, y el cual está manejado por un tipo bastante huraño llamado Rosco. Este tipo de establecimientos ganan miles de dólares diarios vend

ra que me paseara por los pasillos repletos de piezas robóticas mientras él atiende a ot

presa, pero esa voz la conozco— ¿Vi

me. —Peter es un compañero de la Universidad, tom

aría que Lewin te ganara de nuevo, es injusto, él puede comprar lo q

n esfuérza

e fuerza, y olvida que chicos tan enclenques como yo pueden tambalearse por casi nada—,

ewin, eh? Se

era menos oscura. Al final me las he arreglado para encontrar el pasillo que Peter me recomendó que visitara.

o cuarenta y cinco dólares, ¿dónde están las piezas de ro

ánto pide Rosco por una pieza así? Entre cuarenta y cincuenta dólares,

l acomodada en el suelo de la bodega. Está golpeada, una de las esquinas tiene una enorme abertura, como si hubiera recibid

l gato, pero yo no so

ntar la tapa, pierdo el equilibrio y caigo al suelo por el esfuerzo. Po

ncluso he retrocedido un poco co

n mi voz temblorosa pronuncio la palabra linterna. Pronto una luz azulada se enciende en mi celular. Con manos temblorosas volvo a acercarme al in

la palabra Lutz escrita dentro de la cubierta de la tapa. Dejo salir

anca y con la perfección que los caracteriza. ¿Cómo ha llegado aquí un muñeco como este? Ni aquella Doll de Lewin se ve tan

índice en direcc

ga al suelo. Me mira con molestia y los br

ba viendo

e un código. Parece que el golpe que recibió durante el viaje

lo con

arar ahí. Esta caja sufrió daños durante el viaje, nadie lo reclamó, así que lo compré

harás

uno, así que voy a aceptar que se lo lleven como decoración —intenta reírse de

mo para hacerlo funcionar de nuevo. No lo sé, siempre he manifestado abiertamente mi o

Rosco suelta

rlo para nada,

frezco cuarenta y cinco d

poco. —S

querrá así —parece pensarlo. Cuando se rasca

tera los cuarenta y cinco dó

o con esta chatarra.

lo. ¿Cómo es que puede tener un daño así? Su cuerpo no parece golpeado, solo la caja. Tampoco creo que el agua sea el problema, t

áquina de carga p

er. Asiento disgustado, será pesado empujarlo hasta mi departamento, estoy dudand

as arreglé para llevar solo la caja. Fue una suerte no patear la puerta de nuevo, mis fuerzas son nulas. Arrastro la caja hacia la sala y me dejo caer encima de ella. Si es

strucciones vengan deb

s y lo tomo de sus axilas para levantarlo. A pesar de que su esqueleto es metal ligero, aun así, resulta pesado. Con sumo cui

a

, ¿de verdad

á vestido con ropa común. Mezclilla ligera de color azul oscuro, un suéter blanco

r para ver si de casualidad está marcado en su abdomen, pero nada. Me siento por este cor

No puedo entenderlo ¿Acaso no se activa con un núme

reojo, en ese momento algo negro llama mi atenc

ando ver un tatuaje de tamaño mediano. U

. Entonces sus