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Historia

Capítulo 5 Pinocho

Palabras:2235    |    Actualizado en: 01/02/2022

n el cielo impidiendo el paso del sol, además de que intentaban hacerlo desistir y caer en la tent

ando a todas aquellas personas que debían asistir a sus trabajos o llevando a sus hijos a la escuela ese lunes por la mañana. La agitada

o. Le indicó al chofer la dirección y tomó su celular para marcar

eor que lo regresaran. —Una pausa. Se acomodó la corbata mientras escuchaba las palabras de aquel hombre del

ete, no podía fallarle después de todo lo que había hecho por él ¿Y sí ponía fotos en las calles? Sacudió la cabeza, no era buena idea

íamos en grandes problemas —chasqueó l

edio que el de seguir buscando, reco

uien quiera que te tenga, ya t

ST

bre todo porque ya he chocado con él dos veces este mismo día. Dejé a Jayden toda la mañana, debo de admitir que en el tiempo transcurrido en la Universidad estuve

utz. El viejo y útil buscador GOOGLE lanza una serie de páginas principales. Accedo

l planeta? Bien pueden usar todos sus millones en la reforestación de bosques, alimentación a países con hambruna, en creación de escuelas y hospita

el orfanato. —Y hasta me sobr

ar ciertos aspectos físicos, como el color de ojos, la piel o el cabello. Hay también la pos

personalizado por el dueño. Observo al doll, este está entretenido tomando algunas herramientas con las que suelo trabajar. Jayden parece más real que t

te, estoy en el

y camina sin tropezarse hacia el sofá, sentándose al lado mío. Teng

que estás construido, o tienes conocimientos de algún acceso de emergencia co

N

sí? ¿No

doll comienza co

s Lutz me reclamará el hecho de haberlo encendido, después me cob

odio a la estúpida compañía Lutz, y ahora tengo un exclu

—Jayden comienza a hacerlo c

e y yo solo soy capaz de soltar una risita, ese doll es serio y g

sta tarde he quedado como voluntario en el festival programado por las hermanas, las monjas encarga

ra color rojo y tomo una bolsa pesada con algunos aparatos de mi

impor

nde dejé las llaves?

en el mismo sitio. Parece querer decir algo, pero no lo hace, y yo tampoco pregunto. Aunque me h

bolsa, que había dejado cerca de la puerta, y me l

para escucharlo—

ue solo será un estorbo; lo sé, es cruel y horrible, pero es solo un doll, su sufrimiento será

Es como un perrito demandando atención. ¡Cielos! ¿Por qué estoy considerándol

Ponte los

os sin vista

que le decía, después de haberle besado cariñosamente “¡Muy bien, Pinocho! ¡Por el buen corazón que has demo

s cuál sería su estupor cuando, al despertar, advirtió que ya no era un muñe

udación de fondos. Los human doll no sienten deseos propios, los human doll están solo por y para su dueño, pero ahí está él, pidiéndole a un hada que solo exis

ersonas asistentes al festival. Tengo que tocar su hombro para que sepa que estoy ahí,

a a comprar en los puestos de comida. No tiene caso quedarnos —Jayden asien

de los ruidos que escucha por la calle, siempre demuestra entusiasmo po

llos plateados y labios color carmín. El hombre aprovecha el semáforo en rojo para dar una ligera caricia en el

rente en él, sus desplazamientos son menos mecanizados

onces aparto la vista de aquel

ebemos regresar, pronto c

bido a la lluvia. Me agacho para quitarla. Se trata de un anuncio casero, donde buscan a un muñe

escandalosa al gobierno para ser colocados. Las personas ahora optan por situar avisos en páginas concurridas d

o soy ningún ladrón, he adquirido a Jayden en un depósito de chatarra, no tengo por qué sentir miedo de ser juzgado. Si el dueño está preocupado por su muñeco, entonces

se sienta como de costumbre en el sofá y yo permanezco de pie, observando el papel mojado y sucio en

rro—, pero si me quedo con él sabiendo

haste la historia de Pinocho? Ta

parte de la configuración de los muñecos de Lutz, pero me conmueve. ¿Por qué razón quiere algo así?, ¿se ha sentido identificado con la historia y

e y hueso, Jayden?, ¿no es me

su propia piel prefabricada—. Todo en mí es falso, fui construido c

ser lo que eres —Nunca me gustó mentir, y no lo haré

endido. Sé que no le hace gracia, pero no quiero convertirme en un la

soy tuyo, tú

es un dueño que está buscándote por toda la ciudad. Un dueño rico que te podrá vestir, alguien que tenga el tiempo suficiente par

er

muñeco,

iste regresa al sof

bedezco —responde

tenerlo, ¿por qué

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