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rpho se hacía sentir entre mis compañeros d

ponérmelas y miré mi reflejo para dar un suspiro de resignación y envolver el disparate de rizos descontrolados color azabache en una gran ceb

illentos y poco comunes ojos, pero francamente me daba igual, ni siquiera la idea de

os los institutos privados tenían que instarnos a vestir como rep

ior izquierda el logo de la institución: Un león amenazante con las fauces en aviso de ataque y las garras inclinadas, todo de co

chicas que compartía con otras dos estudiantes que ha

ho, contando mi chorrada de idioteces diarias y la existencia prácticamente nula que tengo a

or de pertenecer al internado no tiene ni siquiera el derecho de llevar consigo el apellido. Si por mí fuese, ahora mismo saldría huyendo para nunca regresar, y s

e eran los ojos más lindos que había visto y que cómo carajos había permanecido invisible para él? No. La verdad no es esa. Él siguió su camino cómo si nada sin siquiera volverse sobr

era entendía por qué pero vi cómo John Mallord tomó el rubio oxigenado cabello de Jamie Falls en su mano y ella gritaba mientras lanzaba sus garras hacia el rostro del chico. Todo el mun

la mano las extensiones de la chica tiene que aprender un poco sobre cómo tratar a las mujeres- Básicamente cayó de espaldas sobre mí, la única persona entre

tegería su cabeza con un go

ho y así mismo, se desmayó quedando inconsciente en el suelo con el rostro rasguñado

ionar a lo que había pasado, con sus teléfonos grabando aún, por fin al

esto una especie de motín entre reos. En ese instante Jamie, el desmayado John y mi persona

a Enfermería y mantenganme al tanto hasta que despierte- los dos asintieron y entraron en acción mientras yo soltaba el