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Historia

Capítulo 4 Un sueño ardiente

Palabras:2153    |    Actualizado en: 09/02/2022

entos y Celina hablando hast

? — truena los dedos y repi

— como idiota respo

amigas están locas porque se los presente y él ni se inmuta. Cuida mucho su apariencia,

… Atractivo, nad

do novia alguna, se estará reservando para al

lo c

orado de alguien en s

cejas y mi corazón empieza a acelerarse

ta y al mismo tiempo destrozarte con una mirada. Es una muralla cuando te protege y al mismo tiempo es una gelatina cuando s

ra se ve como un monstruo. Pero am

un rápido análisis de su vida esto

ucede contigo ¿Qué pasa entre ustedes? Sé que no es mi

no acepte mi relaci

manera diferente. Como si fuese un extraño, c

derías. —Respondo, sentán

ciertos temas porque aún me consideran menor de edad. Las aparien

, p

años, en lo otro aún sigo siendo una bebé—son

. No tengo idea de cómo empezar ese tema y las palabras simplemente no saldrán de mi garganta. Por var

n Martín! Descubrió que se

i muerta de risa— e

ormal que pase en las parejas y más en aque

de los penes. ¡Q

eja de ser tan envidiosa y dime de una maldita vez, como es la de Bryan o no te dejaré en paz, nunca. Te

amenazas,

de mis novelas perversas y he tocado solo la

estándares normale

mismo hacerle el amor a Bryan que hacérselo a su padre o un tío desconocido. Se puede disfrutar del sexo aun teniendo un pitito, un pepino o uno de esos extraños me

e sabes mu

nvestigar —se ríe. —Aunque en el camp

arde y debo ir a dormir

on el doctor Bryan.

regresándole

rtín. Seguí a mí recámara y deje la cajita con el perfume en la cómoda, me

r la recámara de Martín, solo la miro de reojo y acelero el paso a los escalones, por supuesto que bajando en sumo silencio. Llego a la cocina y un escalofrío me recorre entera, dejo un respiro y me apresuro a buscar el vaso, antes de servirme el agua me

xquisito en ti—. ¡Dios! Era Ma

espalda, haciéndome sentir su erección sobre mi trasero, cierro los ojos, su pecho se fue pegándose a mi espalda y su mano derecha que

mi vientre, mientras su mano se desliza por mi cintu

a media voz, con

ua no va a ayudarte, yo tengo la fórmula perfecta— deja un beso en el lóbulo de mi oído y me derrite. Literalmente

or favor! ¡Déjame ir! —. Suplico mientra

su lengua cálida por mis orejas despertando el fuego en mi interior. No debo sentir nada, pero

amente unos segundos, su mirada dulce ha vuelto y respiro hondo invol

debería incomodarme, solamente que ahora está perturbándome ¡Está jodidamente bueno! Coloca sus manos a los costados de la mesa dejándome a su merced, cierro los ojos por impu

rlo—. Deja de resistirte, me deseas tanto como yo a ti. Tu cuerpo lo sabe y no puedes evitar que responda como ahora lo hace—. Afirma,

! — intento

os ojos abiertos y la respiración agitada, mis manos se pegan a su torso para evitar que se acerque más, no obstante, un magne

cciona!” me grito inten

ozando mis labios, mientras sus manos recorren mi cuerpo co

, debilitada no hago mucho para que sus dedos se hundan en mi

toma mi barbilla y me obliga a mirarlo otra vez. Vuelvo a perderme en el sil

entón jugueteando con este indesc

Expreso en

abellos entre su mano sujetándome fuerte, me deja inmóvil. Me observa por un segundo y lu

os que se hacen inolvidables, volviéndome en una adicta a esa manera única de hacerle el amor a mi boca. Ya he perdido el control de mis emociones. M

n deseo, luego de un tirón rompe mi tanga dejándola caer por los muslos la piso. Dejo s

epararme de la humedad de sus labios ¿Por qué estoy haciendo esta locura?” mi

tura y mis piernas se e

ja sobre la mesa de la cocina. Se aparta de mis labios y me mira con esa explosión

en tanto sus manos deslizan las tiras finas

mi barbilla, a la e

ame! — pronuncio agitada, inmóvil luchando

la vez que besa, muerde, lame y succiona el otro. No puedo más, mi entrepier

repetir y lo escucho co

su lengua baja a mi sexo y me desc

ras más estúpidas que he podido decir. Vuelve a subir h

eo tanto amarte — vuelve

sus dedos dentro de mi vag

. Estoy agitada abriendo los ojos en la os

ias, señor— digo respirando hondo

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