e tengo los pies pegados al piso. Miro esos ojos verdes angelicales y me queman

y mientras lo miro aterrada, una sensaci

do por arrancar de mi cabeza estos sentimientos, per

Expreso con miedo

ro no puedo. Se hace más grande e incontrolable. ¿Por qué no puedes entenderlo?

or me

do, bajando la mirada, imposibilitada de p

epetirlo —grita lanzando

nasales y el miedo se hace incontrolable, mi cuerpo tiembla y mi respiración se ag

de Bryan acercándose, lo apartaron de mí. De inmediato camino

con su calor y me gira con emoción, ignorand

—Dice mirándome mientras apar

so en sus labios —Solo vi una rata horri

todo estará bien. Yo mismo mataré a ese animal cuando pueda e

artín pasa por nuest

¡vámonos! — grita abri

arle a tu Martí

erda lo que él p

in agradar

cias por obvias razones —

ontarás a

espiro antes de mir

, sabía perfectamente que le gustaba. Cuando era pequeña me sentía protegida por sus cuidados y no puedo negar que adoraba su manera de defenderme de los niños atrevidos, me simpatizaba ir al cine con él y hasta

surra Bryan a mi oído

estoy ansiosa por

eres mi

eve me abren las puertas a o

jando un pequeño mordisco en el lóbulo de la oreja, que me prov

ryan. Celina dice que parece un enorme chocolate adictivo ¡Vaya que tiene razón! El tiempo vuela demasiado rápi

sagrado Martín. Sé que ver nuest

entrar al local del brazo de Bryan mientra

ó a la altura de la situación. Pero al momento de la foto en grupo, deslizo su mano por mi cintura y dio un apretón que me acalambro toda. No sé si fueron los nervios o el saber lo que sien

i vida” dejando un

ga será para buscar una oportunidad conmigo. Pero no la tiene, amo a Bryan y esta relación nunca podrá ser. Ante los

olor avellana, cabello castaño ondulado y tiene buen físico. Sin contar que se la pasa haciendo ejercicios todos los d

esos pensamientos tontos —. Te sientes bi

rfecta que aún no puedo creer que sigamos todos

pero ya sabe que nuestro amor es verdad

peres que

mpo, sé que te q

menciones

é su

nto te lo dir

ensar en ello y sonríe

r estar en otr

anas blancas — se acerca a mi oído—desnudos, acariciándonos, recorriendo cada cen

s lo que me provoca en este instante —. Sonríe mirando

ejando la silla y camina

que ya estaba observándon

rlos así

sí

eden disimular lo muc

vocabular

aura. Estoy pensando en perder mi

azlo porque te nace hacerlo. Tiene que llegar u mome

o se entregan al f

. So

ar virgen a la

ondo a media s

ajea y me empu

ubro —dice intentando ser cupi

permitas que Martín

seria mientras lleva una mano a la f

ista de baile, así que me puse de pie y corr

de pronunciar una sola palabra. Pero no hace falta hacerlo, mi cuerpo tiembla ansiosa por sentirlo dentro de mí. De un segundo a otro, estoy contra la pared sofocándo

emidos mientras, besa, chupa y m

trada a mi sexo caliente. Sus dedos se mueven con delicadeza Con el vestido enrollado hasta la cintura, me pone de cara a la pared, arqueo mi espalda mientras sus labios bajan por mis glúteos y sus manos tiran hacia abajo mi tanga, cae al piso y mis piern

mis latidos cardiacos y la agitación de mi pecho, estoy list

con los ojos cerrados ansiando el moment

erca de mi oreja, siento la punta de su polla en mi entrada, frota un poco y está por meter

dito imbécil,

orazón, Bryan se arregla de preci

manos de Brian sobre mis hombros arreglándome. —Contaré hasta tres y la echaré abajo—. Al

n la cara, dejo salir un pequeño grito, sin perder tiempo veo como lo levanta

a poco o nada puedo hacer contra su voluntad de querer m

hombre que te ama y respeta no te trae

Bryan a media voz, mientras Martín

da, te lo juro, no hicimos nada— sigo tirando de s

oy a permitirlo—, ahora lleva sus ojos inyectados de odio hacia Bryan— te desenm

lo dije, quizás el miedo a perder a mi verdadero amor de la

ndos más calmado y apart

—le dice

ura

ahora mirándolo de reojo —¡vete! antes de que m

del baño volv

da — vuelvo

No eres una cualquiera para entrar a aun ba

a pasar — digo nerviosa—Es

de arruinar tu vi

o tiene

xima vez que se atreva a tocarte cerca de mí, l

so llorosa pasando mi

ntré, dice mucho. No vas a ment

n, no voy a negar que e

s esto aquí, sin importa

icimo

uando le digas a Ro

a, no puedes hacer un escándalo por

rtante en tu vida? Si dejo que pase la pró

gar, la adrenalina de experimentar cosas nuevas, te llevan a errar algunas veces

o se lo diré hoy — limpia mis l

e siento que la respiración me falla

silencio eterno—. Susurra

a evitarlo. Si la fiera se calmaba con ello, sus labios rozan los míos, deja un pequeño bes

un beso, quiero que me los entreg