Atracción Italiana

ual

mejor a Dalila que yo, pude convencer a mis padres en ese momento, no era difícil

aba intentado sobrevivir de aquel hombre. Era un hecho de que apenas pisara la univer

primero tenía que pro

iendo personas entrar y salir de la facultad de

e saco? —volteé a ver a

me en que hoy será u

e que salimos de c

ado, sabía que se preocupaba por mí, claro, era su hermana y habí

solo para dejar entrar de vez en cuando tamaños increíbles, si un bebe podía salir de ahí, claramente un gran pene podía entrar. Solo era lógica. —Mierda, yo y mi manía de salirme del tema— ¿por dónde iba?

ra que me dejara en paz de una vez por toda

pasar algo con ella? —p

llegando a tocar el final de mis cejas y los estire, de t

n chin

ueña crisis epilé

e —di mi trabajo por hec

valentía para confesarme el amor qu

la sonrisa que poseía hace pocos segundos. Salí del auto con mi

te, cabe aclarar— hizo voltearme bruscamente. Tal vez le habría dic

motivo para que Alessandro R

lara, lo que claramente no iba suceder. Temí

igas

igas

d

a de broca*? Ya se —sonreí. C a l l a t e—. Me tienes tant

tamente que pude observar en

esa maldita y sensual sonrisa po

lo que dividía un pequeño bosque de la facultad de medicina y seguimos. Empecé a intenta

verg

ber hasta dónde podía llegar Ale

rave. Trague fuerte, sintiendo co

que me mataras en es

callas de una b

te, pero gracias

isita nerviosa. Claramente tenía

unas bolsas tiradas a su alrededor. De repente, siento un

.

to de llevar mis manos en el lugar lesionado pe

s ojos. Cuando lo hago, observo como estoy

mierda?!

Alessandro, llegando al frente mío—.

lante el chico más lindo que jamás vi, y el más peligroso. Su mirada daba terror, y

mostrar miedo. Al hacerlo, les estarás entrega

no de mis entrenamientos con él, así que cerré los ojos, y

ni un miligramo de miedo en mí, y mis ojos se lo hicieron sa

al hijo de puta que mato a mi padre. No quiero obstáculos, ni distracciones en mi camino, y tu pequeña mujer valient

ué h

¿Qué mierda?—. Si vives aun no era tu hora, si no l

cerrada dejá

n un cuchillo! —grité

nación fusionada de Bruce Lee

to con todas

ién podrá

del cerebro humano involucrada