img La protección de la luna.  /  Capítulo 1 Primera parte. | 5.26%
Instalar App
Historia
La protección de la luna.

La protección de la luna.

Autor: Kath :3
img img img

Capítulo 1 Primera parte.

Palabras:2916    |    Actualizado en: 07/03/2022

su creación ha sido un

falda larga hasta sus tobillos. Alhajas en sus manos, frente, tobillos y cintura suenan al compás de sus calculados movimientos. Con una sonrisa e

debió desposarse desde los 12 años, de tardarse a los 15 años; por esto se le considera una deshonra. Ella es de

de esta, los cuales le dieron consejos para ser una dama casadera. Hasta que u

mbros con una flejo que casi cubre sus atrayentes ojos miel con matices naranja; 1 pluma larga color verde esmeralda sobresale de cada lado de su cabeza, estas 2 plumas asemejan grandes cuernos hac

villada, su pueblo cuenta muchas leyendas,

criatura dirigió su vista hacia Dika. C

estaciones, la luna casi está llena y las criaturas em

era una mujer bella. Dika tiene el cabello negro, ondulado has

lpas, por fa

e los humanos que siempre que ves a una criatura mítica debes darle una ofrenda, o lo pagarás con tu vida. El c

esconfiada se acercó a la mujer, mientras gruñía suavem

zón? Yo, Adom. Sirviente de los dioses te daré e

u frente ante su nerviosismo. Ver a la criatura a distancia era u

crito este encuentro en mi destino. Lo único por lo que mi alma clama e

presurados, pobres criaturas

omos insignificantes. Ruego m

Adom palpó las gemas, el peso de

iga. ¡Ningún otro humano debe saber esto! Ni siq

y Dika hablaron

s desesperada, creyendo en su corazón las palabras de la criatura. Su sonrisa se esfuma a las 3 de la madrugada, sus pies le duelen, se encuentra exhausta y agobiada. Sintiendo como agua empieza a caer baja el ritmo de su

rica en el ambiente

sido enviado en su nombre. ¡Da gracias e inclínate ante el mayo

ando su frente contra la tierra mientras tiembla. U

ijarse en la reverencia de la h

antigua magia? Mi hermano no quiere a los humanos en est

triarca de mi pueblo, aunque mi tiempo como dama casade

mujer. Dejando salir un suspiro, peina su

cucha. Espera aquí, si no vue

Oh gran dios,

ece. La lluvia cae sobre Dika, la

manecer está cerca y el dios no ha vuelto. Con

ana, t

o por sus mejillas. Apolo le da un pequeño frasco con un

bio, tú tendrás el honor de tener a su primogénito. El cual debe se

el frasco. Con una sonrisa burlona Apol

ndientes pasajeros, pero ahora los hombres la ven y la ignoran. Al principio le parec

meses ha

nte, pero está confiada firmemente en que los dioses la encontrarán nuevamente y le entregarán a su pareja. Mientras toma un baño en el río, la mujer escucha un rugido. Asustada nada

ién an

Su cuerpo fornido y altura de 1. 90 hacen a Dika levantar su vista a pesar de la distancia. Aquel calé de rasgos toscos y poco atractivos los cuales le dan cierta masculinidad a ojos de Dika, se muestra frío ante la mujer la cual se

se animal. ¿Q

.

ombre la ve de ma

ca, si gustas venir

camina a unos metros de Dika. Entrando con los zapatos sucios en cuanto llegan a la casa de esta, se sien

a, mareandose ante el olor del animal en cuanto

ién

ién es

a matr

-

erzo, Dika se aso

da está servida. Joven

.

matriarca no m

es ser cortés

e

Dika había cambiado ligeramente y ahora le gusta pasar más

está

el hombre comienza a co

e había enamorado de aquel tosco hombre, el cual la trata de manera indiferente. Durante la noche de bodas, Sullivan, el ahora marido

fiebre, vómitos y dolor de abdomen agobiaban a la mujer; una curandera de su pueblo la atendió una tarde en que la mujer cayó de

er, déjenla,

más su estado era algo delicado debido a la hemorragia que sufrió en

s iremos

lo diré a

otros, o te quedas

re, lo

así

a madre de Dika no le volvió a dirigir la pala

o el embarazo de Dika, durante

fuente que le dice a Sullivan que vaya por un médico. El hombre la mira indiferente, observando su ab

artera toma su mano, revisandole cada 10 min ya

á tu marido? Nece

or favor vaya uste

Di

e necesitaba. Dejando a Dika en la ca

ntracción, haciéndole rechinar sus dientes. Cuando la patera regr

Ni

za y cuello del bebé la mu

más fuerte

e mientras intenta controlar su respiración. Con una sonrisa cierra sus ojos momentáneamente, dirigiendo su

as llora. Faltan 30 minutos para el amanecer y Dika, en contra de las protestas de la partera, sale con e

, al ver al niño toma sus h

ka pasea con el bebé por la c

os Apolo.

paso, mientras risas burl

su mal humor brotando por cada uno de sus poros. Pocas veces este le di

ido, la ce

ella con un gran cuchillo. Su

ujer! ¡¿Cómo te atreves a engañarme?! ¡Seguro

a tranquilizar al hombre, te

hablas?! ¡Yo

e incrusta el cuchillo en el estómago. Dika cae al piso

n brazos, Sulliva

ojos rasgados azul capri y tonos azul acero entra, acuclillandos

ara no estar sola, n

la cena que Dika preparaba poco a po

cucha a los lobos aullar, con temor por su propia vida deja rápidamente a

l le amó con el corazón y le dio 2 hijos, pero este al igual que con Dika nunca amó

sa sopla suavemente entre los árboles trayendo consigo flores de robinia pseudoacacia. Tomándole

ó en soledad. Al tener 1/8 parte humana, creció como un niño normal, dejando de cambiar a los 25 años. A

nte por la corriente. Aysel, al igual que su madre, puede empatizar con los demás, sintiendo el remolino de emociones del pequeño niño como suyas, no puede más que correr y ayudarle. Sumergiéndose con rapidez en el agua, toma de

s, sin embargo Altramuz no tenía nadie en el mundo que se preocupara por él. ¿Cuántas veces tuvo que escuchar a las sirvientas susurrar por los corredores de la casa cuán a

ramuz. El niño se sorprende al ver a su salvador llorar, más se alegra de corazón por l

una decisión. Proteger a Altra

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY