ula decía que solo se lo entregaría cuando el señor Andrew lo considerara apropiado, y parecía que eso no sucedería. August no se atrevía a contrariarlo, solo anhelaba que el Lord por fin le dier

taba dispuesto a darle la

tener algo de dinero? Lo perderás todo en un santiamén, mejor arregla estos p

ndrew, el hombre volvió su vista, al verla se impresionó, tod

las —dijo y A

a Mackenzie, permíta

mos hablar en sus bellos jardines —inquiri

entonces —di

tar que yo sea su esposa

qué lo

no lo hará, y no

jóvenes que quieren casarse co

ó la boca, no soportaría humill

iría con la voluntad de su madre y seamos honestos, necesit

crees?

cr

divertido, se a

berías ser honesta, Mackenzie, ambos sabemos que ha

preguntó turbada,

e te gusto, ¿Te has en

a ante el rostro divertido de

á mejor que borres esa

r seguro —inquirió furiosa. Andrew se

, sintiendo como su respiración se agitaba. Andrew quería enseñarle una lección, pero una vez que la tuvo en sus brazos y se acercó a su rostro, ya no pudo evitar la atracción, simplemente su impulso lo controló, besó sus labios primero con lentitud, el sabor le gustó fue mas allá, profundizó el beso, apasionado,

el instinto de correr tras ella, tocó sus labios para recordar esas sensaciones increíbles, jamás se había sentido de esa manera, ni siquiera con Jenna, y tuvo temor de que no pudiera contenerse. Pensó en Jenna

pesinos, era día de pago, cuando terminó, fue rumbo a c

uí! ¡Teng

dices?

n papá, encerrado en la bib

bría la puerta, era el mismo que le había salvado la vida, sus mejillas se enrojecieron de vergüenza al recordar el incidente, sintió la mirada castaña sobre ella, y no pudo sostenerla. Andrew se paró en la puerta del auto, antes de s

a su padre, que parec

é qu

matrimonio,

s se miraro

No me obligues! —grit

ed, dejando a Clarence confund

e terror, lloró abrazando a su

do algo que ver su beso?» pensó constern

staba listo, Mackenzie y Clarence caminaron

ar ¡Serás muy rica, her

solo quiero que tú

s la mujer de un hombre que no conoces, de un

aré

por

stómago, abrió los ojos enormes, pero a

emos d

de él, ¿Por qué él no te amó, ahora decid

zando la línea, estoy hacie

é hay

e se que

rnier te rechazó, pe

hora! —excl

ostro rojo de coraje, fingió una leve sonrisa, luego Augu

ción admirando el precioso

al Lord Derickson, estaba de espaldas, mirando por la am

entó, estaba llena de dudas, pero fingía tranquilidad—. Me al

usted

nzie hizo un gran esfuerzo por no sorprenderse, asintió despacio—. No será diferente una vez q

ño, sintiendo que algo

divorciaremos —Mackenzie abrió bien sus ojos, incrédula—. A cambio,

ord? —dijo levant

tan solo será una apariencia que mostraremos a los demás, pero cru

n dificultad—. Quiero de

nbaum. Pero, no dice nada de cuánto tiempo debe durar el matrimonio. Por eso, transcurrido un año, y yo pueda tener ac

so no tiene din

erta tentadora. Porque con ese dinero podre irme muy lejos, a Luxem

ntiendo nada

ella vendrá a vivir aquí y una de las condiciones es que convivirías con ella, s

ón, ella ganaba, su familia tendría dinero para vivir tranquila y ella sería una mujer libre, podría dedicarse a trabajar o incluso viajar. Por un instante había considerado la idea de que luego de la boda, p

na oferta, me agrada sab

s ofendida, que no habrá cor

sted, salvo respeto por su buen nombre —dijo con frialdad y aquellas pala

espedirte, viajaré a Londres

ue, puede estar tranquila, en

dejando a Andrew con sentimientos