Remitente exterior: eres la elegida

L

antó de la cama que no era suya, una con sábanas suaves y costosas, un cubrecama aún más lujoso y una habitación que era casi del tamaño de su antiguo departamento. Obviamente aquella habitación, aquella casa, no le p

saludó ella -¿

na riendo -tienes cara d

le entregó una taz

e momento, pero lo dudo mu

bida hasta que un plato con huevos, tos

sonriendo mientras se ale

o el primer bocado -me haces ver como una inútil, en cual

eder, idiota- rebatió su

n el almuerzo- juró ella

ía y comunicaciones, yo no podría. Así que déjame enc

lo

s de que llegara Harry. Este entró en la estancia sonri

ra burlarse como siempre -me imagino que tiene

ola -decidí que ya que no salimos ni vemos a nadie al

enzó Tiana -creo que

sonrisa deslumbrante antes de dar

ados desde hace cuatro meses. Por extraño que pudiera parecer, hace cinco meses ella había estado viviendo en un departamento mucho menos lujoso que la casa en la que vivía ahora, su trabajo era lo suficientemente bueno para que pudiera pa

ia observaras, todas decían lo mismo, en ese momento nadie lo había visto como algo demasiado extraño, a pesar de que en toda la tierra estaban sucediendo los mismos fenómenos. Una semana después las cosas comenzaron a complicarse, los tsunamis fueron el primer i

abía entrado en pánico, los saqueos sucedían en todas las ciudades, los robos eran comunes y muchos accidentes eran dejados en las vías que estaban sin asistencia

Tiana y a ella que se mudaran con él, su amigo había heredado una mansión antigua de una de sus tías abuelas que no había dejado ningún pariente cercano, solo él. Cuando ellos se habían enterado había sido motiv

nado tener, era una lástima que casi ninguna de esas cosas les funcionaran ahora. La mansión estaba ubicada en una zona rural lejos de la ciudad y eso era bueno en algunos casos, pero en otros no

- Preguntó Tiana luego de

- dijo ella -la col

en- explicó su amiga levantándose -p

razándola -iré a cambiarme, tra

molestarlo. A lo que él le mostró su dedo del m

nevera -aprecio el gesto de que sean ustedes los que casi siem

s segura- dijo ella

nsiedad- explicó Tiana -pero tú y yo s

la abrazando a su amiga -per

ntestó Tia

rueso que llevaba algunas herramientas prácticas, una camisa manga larga oscura y una chaqueta con bolsillos internos que permitía llevar armas de forma práctica y segura. Se amarró el pelo

es tuyo. Por eso, en lugar de la camioneta Jeep 4x4 de Tiana, usaban su Toyota Corolla viejo aunque muy amado y fiel. Una vez que se alejaron de la casa, asegurándose de que todas las pertas estuvieran cer

lo?- Preguntó ella c

, niña Alisa- conte

a vivir en esa casona solo-

egó el anciano -ya

ría tan sencillo que vivieras con nosotros. Solo imagínalo, Tiana ha

r más viejo e inútil de lo q

icar si realmente se veía bien, para su sorpresa, así era. Aquel era un hombre testarudo, luego de que ellos se hubieran mudado y que declararan aislamiento para la población debido a todos los desastres natural

Al salir, las calles estaban sucias de las lluvias, ramas y lodo se acumulaba en las orillas, y al mirar a lo lejos, miles de escombros que alguna vez fueron hogares. Ella nunca podía mirar aquello dema

eron en la barricada de siempre, luego de inspeccionar su auto los dejaron pasar. Ellos se dirigieron al punto de abastecimiento de in

la guerra- se que

smos sentimientos aunque los tenía -no es lo mejor, pero

vir el gobierno- se bu

upermercados para robar dos latas de atún- terminó el

e estar aterrados. Es obvio que nunca más quisieron intentarlo. Unos días después el gobierno comenzó a abastecer las ci

- aceptó Harry con e