L

e regreso a casa. Alisa conducía por lo que en el momento en que un pequ

ntó Harry asustado -¿

no frágil- contestó el hom

estó Harry al anciano lo que le

se cruzó en mi cami

seguros, allí a un lado de la carretera y ll

lla acercándose -¿dó

lamas?- Pre

y- explicó la pequ

dres?- Rep

e desconocimiento. Ellos buscaron en los alrededores hasta que una mujer comenzó a enloq

ijo la muje

- dijo Harry -so

n sola, eso e

o, abrazó a la mujer y la niña con fuerza. Los t

ntó ella por cortesía -es un

ph y la pequeña Molly- contes

ó a alejarse cuan

que los llev

on las últimas lluvias y luego de los terremotos nuestra casa cedió

la con pena -muchas personas se quedan afuera y les

apagaron un segundo con decepció

erminó Joseph con

freció Harry de pronto,

os subió al auto. El señor Oslo se presentó y si poder negarse ella condujo hasta la residencia. D

y esperarnos allí- dijo ella

ndos antes de asentir. Tomando s

una vez que estuvo sola con Har

inmediato -tú los viste, sucios y hambrientos.

ue quiera ayudar no estoy a favor de traer extraños

lo

sculló ella -y e

estamos utilizando tres- explicó Harry -podemos dejarlos en la habi

ace, per

entonces, allí en la entrada

cesa?- Preguntó

ra un castillo- explicó la m

jo Alisa riendo y luego señal

para tenderle las manos a Harr

Le preguntó Molly en un

e los niños er

Harry riendo -desde hoy eres la p

Entraron a la casa llamando a Tiana que corrió al escuc

to a la familia…

- lo sal

ó Harry -Joseph, Mildred y l

ncesa- aclar

se acercó a la niña con una sonri

darse con nosotr

habían llegado a la misma conclusión, la familia Jiménez no era una amenaza por los momentos. Se habían quedado dormidos casi inmediata

ry- se quejaba Tia

sala- an

onectados- explicó Tiana -e

desastres, la electricidad había quedado anulada junto a todos los sistemas satelitales o por el estilo. Con la recuperación del gobierno y el sistema de suministros se había reestablecido, per

icias que pudo sin obtener nada nuevo. Misiones de rescates, nuevos desastres, estadísticas de muertes, cosas que ella ya sabía. Hasta que un anuncio surgió, la NASA había encontrado exp

piter, era devastador. Alisa no podía siquiera imaginar lo que sería vivir aquello estando tan cerca, la ansiedad y el terror cruzaron su cuerpo solo de imaginarlo. Una explicación larga que e

traño llamó su atención con fuerza. Era un simple recuadro blanco, por lo que no parecía publicidad antigua. Ella leyó asombrada la oración se