las pérdidas es la

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- Hora

ían con él de ese lugar de reunión, la sonrisa era clara, sabía que se iría de los Pubs con él. Ana

s pies, salgamos de esta zona. “Ella le gritó al oído,

ta demostración pública. Murmura en su oído, sosteniendo su cabello

nto. Es esa manera persuasi

sarcástico. “Creo que me va a fallar, señ

o de que estaré al mando esta n

ieres mandar qué? Vamos, te dejaré

, hoy eres mi Br

asa, pero él no acepta y se van a su casa. La noche fue larga y muy agr

.

ta de que todavía está acompañado. recordando después de la ma

en día! “Él la saluda todo emocionado. Ella lo mira con esa cara:

ndo su ropa con

las 10:04. Abre tus ojos. Sabiendo bien

con sorprendente rapidez, rec

, ni siquiera un cariñoso adiós. ¡SU! Tengo que encontrar una novia que ace

reunión en una hora. Dándose una ducha, se viste con

oficina. Como de costumbre, admira tu compañía. Al entrar, dirígete

ipo. Necesario encontrar una mujer de presencia y que me s

üenza y cambia de enfoque. Cuando suena tu celular, mira fijamente la pantalla, es tu hijo. Entra a su habitaci

alejándose. Y como siempre, gritos y maldiciones. Bronck, que sigue c

ó? “Responde

rees que no sé que esa empresa es tuya? No te n

uera, todo será tuyo. Vuelve a Seattle, ven a ocupar tu lugar en

desde que vi tu asquerosa cara de Bronck. “Escucharlo llamart

scucha un ruido fuerte como un golpe, todo su cuerpo hormiguea. “¿Kamael? “ Gritos en el teléfono celular. Al escuchar ruidos de cristales romp

o lado. Bronck no está

tartamudea. “Mi hijo, mi único hijo. Primero mi amada esposa, ahora él. " Yo no creo en eso. “Tod

ir a Londre

eunión será

ue ha pasado. Levántate, toma tus cosas. “Me vo

con los chinos

frente a ella y dal

r? “ Preocupado compr

seguro de lo que paso prefiero no decir. En el camino, t

0 minutos, destino Londres

“De acuerd

una pequeña maleta y

! ¡¿Por qué no fui más insistente?! Podría haber ido allí, hablar e inventa

.

l llegar a Londres, ve direc

cercana, identificándose como el padre de Kamael, un policí

su esposa. “Pensó: entonces es c

evarme a don

to del reconocimiento del cuerpo y está en el hospital central. Puedo

s reportes de la comisaría, meras habladurías pero aun así

ómo serán sus vidas desd

olicía lo saca de

jo? —pregunta Bronck con voz t

“Resuelve toda la burocracia de liber

o dominaba como una nube negra y era imposible no llorar, lloraba por horas y se culpaba por no haber buscado a su hijo

er a una hermosa mujer durmiendo, la está admirando por unos

a de esta habitación aún no ha sido pagada. “Bronck se sorprende

el monto de su salario, ya que n

no quise s

te hospital inmediatamente, daré una nota en el periódico de Londres diciendo que en

edante, se despertará

jarme cuid

en la habitación se da cuen