la campana, literal, su autocontrol había hecho demasia
segundo al verla pasar, con una pregunta en sus mentes ¿Y esta qué? Casi se lleva por delante a un chico, ni siquiera se molestó en d
legar a la
podre del que se atr
diantes y hasta con la señora de la limpieza, logró llega
ila amarilla colgada torpemente en el espaldar de la silla y abrió su libro para comenzar a leer por donde se quedó en
ue perdemos la noción del tiempo y nos sentimos en una dimensión irreal
segundos después que la pecosa —Tienes p
ia, miró a la chica de reojo, la salu
inadas —pareces perritos cuando sus dueños tienen un
su cabelle
un libro bien ching
o me imagino que ese es como esas series de las que dic
elirroja, queriendo
te esto —colocó la invitación a un lado
, tal vez porque jamás había leído una historia basada en una época antigua, narrada de manera entendibl
sa, afortunadamente la chica supo cómo contestarle. Él se adentró a la biblioteca y la buscó con
ias —
, iba a cuestionarle el por qué le agradecía, pero la pregun
na, ella le mostró los pulgares al ver la maqueta del si
ogres desarrollar el don de sacar a los personajes de los li
ntos sí, supo
or
s mujeres sólo sirven para saciar los deseos carnales y serv
s? —se interesó en chico, tomando asiento frente a ella y ap
en estar con ellas con el propósito de concebir, luego están las vendidas, ellos pueden comprar a cuantas quieran, pero e
¿Me estás diciendo que ahí —señaló el libro —hay mujeres c
ueden tener hijos varones, si dan a luz a una niña, inmediatamente la venden a una casa de Ven
Entonces sí, temeré de
que ya había visto con an
te invitó a s
rró, le echó un vistazo y prosiguió —Se me había olvidado, andaba p
eses, pasa que la fiebre no la deja estar quieta y ya hasta
cia y bailaba toda la noche. Vagamente recordaba cuando los vecinos la invitaban a los cumpleaños de sus hijos donde se hacían rifas de j
esta? —Eliot pareció hab
a n
i a la papa caliente, sino a la botellita o al famoso "Yo nunca nunca" —comenzó a querer darle terror a su explicación —hay ge
—quiso
ucian, de vómito en e
emitió
de Bea son así de alocadas, música alta y bla
cidió la
o también antes de
tendrías que ir? ¿acaso no la quieres? —la chi
ero amar no es aguantar. Además, no serí
es —dijo ell
imera vez —se alzó él de
aría yo si cambio de opinión y te acompaño
r? —se acomodó y s
capaz de da
s expresiones fuesen un argumento válido para dar fin a u
suerte de ambos, ninguno jugaba a eso
o a esa fiesta —comenzó M
elt
nscribirás al concurso de arte, va
lo estaba ordenando la pelirroja y no porque se lo pidió Bea antes. Def
medio a la par del índice—:
ngió
es —los dos pares
poner condiciones —impus
os, ignorando lo que acababa de decir—: Pondré a concursar la pintura que y
sitor —mencionó, luego d
í que no sabes aún, Mi
a mí que no sea de mi familia, así que tendré que averigu
fuente que te gener
al mismo tiempo—. Y a todas estas, se supone que la maqueta tenías que entregarla ayer —miró e
xcusa para hablarte
oy porque mi nana te mandó a decir que te invita a su cumpleañ
pleaños diferentes el mismo día —se levantó —y yo seré tu acompañante a l
lgó su muchila cuando escuc
ltó un bufido fingido, y también se llev
vió aún sin
de acompañarme a la
a tu propuesta, pero no puedo quedar mal con V
ia —¿Como se atreve a invitar a la m
aste a la misma chica q
es que me siento indignado —comenzaron a caminar a la salida de la
ugaron suci
xhaló con exageración—. Me toca inglés, así que v
para allá —vió h
Z
ndo ella se volteó de repente, entonces ter
n cierto color rosa, haciendol
creí que fueras
que apartar la mirad
l primer contacto con un chico. Queriendo invadir sus pensamientos con otra cosa, se metió en el saló