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ía oscurecido. No sabía qué hora era exactamente pero seguramente mi madre debió llegar ya a casa. Nos subimos
pueda introducir la llave en la cerradura, esta se abre dejándome ver a mi madre con una exp
és bien linda. Esta
facciones, pero luego ve a James y la desesperación inunda sus ojos. Lo inspecciona de p
o a su madre. Ella
egan a mi mente y trato
o? –dice mi madre in
acepta algo incómoda y, no sé si fue mi imaginación, pero los ojos de James se torn
, James. L
. Nuestro departamento se encuentra en el cuarto piso y tiene unos ventanales enormes que le dan vida al lugar. James admira cada rincón de mi sala y cada cuadro colgado. La mayor parte de esos cuadros los hemos hecho mamá y yo. Cuando me sentía triste o estábamos aburridas, tomábamos un lienzo o un pedazo de madera y pintáb
s y en sus labios entreabiertos se forma una pequeña sonrisa de satisfacción. Viéndolo detenidamente, me doy cuenta en los
os tan b
Chloe, ¿
tan tierna e inocente pero tan sensual. Siento como el calor llega a mis mejillas al pen
Chl
porque estaban tomando un rumbo demasiado atrevido. Mamá me ha
n es el
ómo empezar a explicárselo. Mi madre pareció reconocerlo y no tuvo problema en que pase a nuestro hogar. Lo dejó solo e
ella. Si James decía la verdad sobre lo que mi madre sabía entonces ella me diría si es verdad todas
- dice tomando una
va
solo cerré los ojos esperando lo peor pero luego abrí los ojos y vi a los tres hombres carbonizados. No sé qué fue lo que pasó en esos segundos que no veía, pero James llegó casi enseguida y me sacó de ahí- mi madre me mira con desaprobación al oír eso- Bueno
perdida en sus pensamientos. Su silencio solo me hace t
r eso posible? - Sabía que este día llegaría. Hay cosas que están ocultas para protegerte, pero
a mentira? – entro en crisis – Que mi madre no es mi madre,
e – pide mamá con
nombre – digo dolida - ¿Cuál
mite en un su
esconderme est
era nada hasta que tu Agur apareciese. Nunca supe de qué hablaba, pero dijo que sería un hombre castaño, ojos azules, alto y que me daría una
arecer en este momento – respondo – Me mentiste toda mi
contar toda la historia, desde el día que te conocí. Si sigues pensando de l
i su sola presencia me transmitiera paz. Tengo miedo y ansiedad llenando mi cuerpo, pero con una mirada de esos hermosos ojos grises todo se va. Me siento segura cuando
hace un ademán p
a nosotras – Era él quién debía encontrar a la princesa y prep
tanto – dig
irte – me habla sin apartar su mirada de la mí
a de un 3 de agosto. El dí
oria, y a cada palabra siento cóm
�👑🌟