estado afuera durante tanto tiempo. Sostuvo el vaso de papel, mas no bebió. Luego
iente de la habitación s
Preciosa, quien no ladraba sino que la observaba con inocencia. De repe
em.
r..
nta para así armarse de valor y hablar; no obstante, antes de que pudiera pronunci
que él podría estar muy avergonzado, por lo que pensó que lo mejor era no mirarlo. Sin
runcidos. A pesar de que este se veía sereno, Maya era buena interpretando los rostros de la
ación. '¿Sería descortés hacer esa pregunta? Quizás debería preguntarle si quiere usar mi teléfono para contactar
ar ninguna de estas preguntas ya q
lor rosado claro cubría su frío y etéreo rostro, haciendo resaltar sus orejas rojas. Aun así, miró fijamente a Maya
uedó sin
Se mordió el labio inferior para evitar estallar en carcajadas. Luego, miró al animal hambrie
o en un tazón grande y limpio. Antes de que pudiera darle la comida a Yusuf, este ya le había qu
alda esbelta y la mandíbula marcada del hombre. De repen
ás incómoda y complicada de toda su vida. Afortunadamente, lo había dejado solo en la sala de estar después
dió el labio inferior para soportar el dolor. Su mascota aparentemente hab
Adelante, come", le dijo él cariños
, lo que le hizo tragar saliva. Su hambre era tan grande qu
n y come". Justo cuando Yusuf se estaba convenciendo de qu
hica se había quitado su abrigo, por lo que pudo ver que vestía un s
pudo evitar sentirse un poco avergonzada. Si
rmosa que cualquier flor que hubiera visto. Sus ojos y su cor