e a los ojos que la chica se sintió un poco incómoda. No obstante, él no pretendía nada malo al observa
mi mala hospitalidad". Al ver lo hambriento que estaba su perro, Maya sol
ambio, esperó por horas a que ella saliera. Si no hubiera ido a tirar
ó. Frunció los labios y se pres
detrás de la oreja, sorprendida por su repentina presentación. Luego, lo miró fijamente por unos momentos an
on gente desconocida. Sin embargo, cuando se veía obligada a
antas cosas en común que Maya pensó que podrían ser amigos. Además, se le
decidió ser un
or lo que nadie trató de hacerse amigo de él. Con el paso del tiempo, se fue acostumbrando a la soledad. Cuando vivía en Estados Unidos, lo habían coqueteado muchas mujeres atre
visto en reiteradas ocasiones; y por si fuera poco, ahora eran vecinos. Aun así, ella no parecía estar interesada de él. Yus
ocerte", respondi
comer los fideos", dijo. "Mientras tanto, veré si
usuf todavía le incomodaba la idea de hablar con otra persona, a pesar de que ya sabía el nombre
come algo. Cuando termines, puedes hacer la ll
la confianza del mundo. Se puso la chaqueta, los guantes y la bufanda para prot
'¿Cómo puede dejar que un extraño como yo se quede solo en su casa?', pensó. Por lo general, él n
ng era un hombre realmente solitario que no sabía expresarse bien. "No te preocupes, no hay nada de valor aquí", respondió ella, intentando sonreír lo más gentilmente p
decir algo, Maya tomó las
sibilidad de que me apropie de su casa y la
nsamientos ya que, incrédulo, empezó a agit
os adornos y muebles de la casa a pesar de su curiosidad. Su
oma era tan divino que se frotó su dolorido estómago y se sentó ap
el sabor tambi
mujeres, por lo que le sirvió una gran porción de fideos. En realida
medecieron con la sopa, adquir
de la casa y lo vio hablando p
alió...", dijo
or S
ce voz detrás de él. La persona al otro lado de la línea tambié
damente su rostro volvió a la normalidad. '¿Ya
ió el teléfono con vacilación. "Señorita
da. '¿Qué demonios?',
rró el teléfono.
io cuenta de alg
onocía a Maya, pero no se le había ocurr
¿Cómo has estado? ¿Me extrañaste
ya sabía la respuesta. "Espera, recuerdo que estabas planean
tido que viva allí. Y mi amigo acaba de regresar de Est
como me lo imaginaba', compl
Crosby. Era un joven adinerado y, en palabras de la misma Crosby, era un chico arroga
ía que Andy estaba tan loco por su amiga que
se encontraba en la etapa terminal de l
amigo del pretendiente de su mejor amiga. Además, seguía sin entender cómo Andy habí
ía llorado en el aeropuerto el día de la partida de Crosby,
la que Crosby no quería