favor. No cierres los ojos — Sollozab

n solo músculo de mi cuerpo. Qué frustrante era esto, joder. ¿

o tranq

ra? ¿Qué he

ba. No record

staba

lagrimas caían como dagas por mi piel, como s

mitir era un graznido que helo cada parte de mi

jodidas ventanas, pe

taba m

bocanada de oxigeno exponiendo mis pulmones. Mis ojos se cerraron involuntariamente y por un momento me parecía que

Ale

ándola en la enorme habitación, pero ella no estaba ahí. Me quede mirando el sitio que debería ocupar Isabel en

de

l sudor que bañaba mi frente con la sabana volviendo a buscarla inconscientemente. El sueño — solo que no era un sueño, era el recu

paté

mbé

El reloj marco las cinco de la mañana — como cada uno de los putos días de mi vida en los que me despertaba aterrado por los recuerdos y los re

sin importarme la hora. El móvil timbraba y la an

el puto tel

ensaje desp

bitación intentando liberarme de la frustración y la rabia que sentía. Estaba viendo todo rojo por todos los sentimientos que pugnaban por salir para acabar con todo a mi paso, y por

star a mi lado cu

e me sentía jo

me había perdonad

por ser un

ás gritando frustrado y después recorrí con la mirada l

grite a p

En ese instante de debilidad me alegre de estar completamente solo para no tener testigos de mis quiebres emocionales. La vergüenza de apodero de mi, la vergüen

ho la dichosa psicóloga. A decir verdad, no me servían para nada, pero lo intente igualmente como cada una de las noches. Me permití quedarme sumido en mi miseria

mitir desmorona

dí

n hombre estable… bueno

íamos decidido meses atrás — antes de que me evitara y se negara a hablar conmigo después de lo de Ibiza — y, p

y llegando a su fin. Lo había sabido desde hacía mucho tiempo, pero no lo había quiero ver hasta que empezó a rechazar cualquier clase de contacto conmigo desde nuestro ultimo encuentro en I

siempre, Alek— dijo con la mirada fría poniendo dista

e dese

acercarme con una sonrisa nerviosa —

ón siempre hay alg

a loca sino veía que yo me moría por ella, que cada vez que veía esos precios

acudiendo la cabeza para

mento de poner toda la carne en el asador y arriesgarme, aunque sabía que mis problemas no estaban solucionados y que estaban más presentes q

los te quiero que me neguémoos a devolverle, con los te amo apasionados y llenos de amor que me

lo suficiente para volver conmigo? ¿para asimilar lo q