Si esto es el amor, no me lo arrebates, me aferro a ella con todas mis fuerzas, porque james ame como la amo a ella. Siento que mi corazón sale de mi pecho cada vez que la miro, cada que escucho su voz, le entregue mi alma entera aun sin saber que ella me correspondería. Porque si, la amo, la amo con todas mis fuerzas y no espero que esto termine, porque no veo final, así como jamás vi un inicio de esto. Es la eternidad, sin principio y sin final.
- Alguien parece enamorado - escucho la voz de su hermano detrás suyo - Llevas horas mirando la ventana.
- Claro que no - sonrió y la miro - ¿Qué quieres Jason?
- Mamá quiere que le ayudes con algo.
Nicolas salió de su habitación, bajo las escaleras en busca de su madre, sospechando que estaba en su jardín. Salió al patio trasero y la vio de rodillas llena de tierra, parece que estaba cambiando alguna de sus plantas. Se remango su camisa y se acercó a ella.
- ¿Necesitas más tierra? Aún hay un costal dentro de casa, puedo traerlo.
- Quiero que me digas quien te tiene tan distraído - su madre no lo miro, estaba arreglando sus plantas.
- ¿Y porque debe ser alguien y no algo? - pregunto con una sonrisa. Se acerco a las flores y miro las rosas blancas que recién habían floreado.
- Porque eres mi hijo y se cuándo es alguien y no algo - se giró y vio a Nicolas oliendo las rosas - ¿Me lo dirás?
- ¿Puedo robaste una rosa? Quiero hacer un agua de rosas.
- Solo toma dos rosas, no más - advirtió - Y no cambies de tema, quiero que me respondas.
Su madre se levantó y le ayudo a cortas las rosas, ya que estas tenían espinas y eran un poco difíciles de cortar.
- Toda belleza tiene su costo - dijo su madre cortando ambas rosas - Y algunas veces son imposible de tomar con un simple rose porque te pueden lastimar - le dio ambas rosas en su mano - No me lo dirás ¿cierto?
- No - le sonrió - Gracias mamá.
Nicolas se fue, dejando a su madre sola en su jardín, le dirá sobre Emma, pero no ahora. Quiere que sean solo ellos dos por un tiempo.
[...]
Rafael llegaba a casa de Emma, tras saludar a sus padres, entro en su habitación y la encontró con una sonrisa y eso le preocupo y al mismo tiempo le agrado, además tenía un brillo especial y hace tiempo que no la veía así.
Emma no tardo en contarle todo, era su mejor amigo y su confidente, hablo por una hora sobre todo lo que hicieron y como se sentía. Le parecía sobrenatural como es que su amor se había hecho tan fuerte y tan profundo, conocí bastante bien a quien le confiaba hasta su vida, como para decir que no estaba simplemente enamorada de Nicolas, sino que lo amaba desde lo más profundo de su ser. Y era algo nuevo para él, porque jamás la había visto así, ni siquiera con el innombrable, de ese sí que estaba enamorada y sabía que su amor hacia él era real. Pero con Nicolas, podía decir que era algo nuevo que ni él mismo sabía que era.
- Te lo diré como el amor de tu vida que soy - dijo Rafael provocándole una risita a Emma - Tú no estás enamorada.
- ¿Qué? - lo miro un tanto desconcertada.
- No estas enamorada Emma, porque conozco a la Emma enamorada - la miro - Tú lo amas, lo tuyo es amor puro, no es un simple enamoramiento. Esto es amor, un amor que te ha calado más haya de tu corazón - le sonrió - Me extraña de ti, señorita que batea a todos a la primera y que pocas veces se enamora.
- Si lo sé - sonrió divertida - Ni yo sé que me paso con él.
- Emma - tomo sus manos y atrajo su mirada hacia él - No pienso decirte que estas mal por enamorarte de alguien que apenas conoces, claro que no. Amo que estes así, que experimentes lo que se siente el amor, tienes un brillo que jamás te había visto y me encanta verte así. Tu corazón ha sanado y lo único que quiero es que seas feliz - acaricio sus mejillas - Llevo toda mi vida a tu lado, has estado conmigo en todo momento y sabes que nuestro amor será eterno porque de mí no te desharás tan fácil - los dos rieron - Pero hablando enserio, te quiero ver feliz y siempre te apoyare.
- Gracias cariño - se acercó y lo abrazo - Eres lo mejor que tengo en la vida.
Ellos comenzaron como amigos y se volvieron confidentes del otro, su amor fraternal es más fuerte que cualquiera, aunque han tenido sus buenas y sus malas rachas, han demostrado que siempre estarán ahí para el otro. Se protegían a capa y espada, Emma llego a confrontar a todos incluso a su propia sangre cuando Rafael salió del closet, estuvo a su lado todo el tiempo y lo ha apoyado siempre.
- Me preocupa algo - dijo, mientras se recostaba a su lado.
- ¿Qué?
- Mis padres - suspiro - Yo les presente a Emmanuel pensando que era el indicado y resulto ser un hijo de puta.
- Amor, todos cometemos errores - la miro - Creíste que era el indicado, todos la cagamos y esa fue la tuya. Además, como si tus padres jamás la hubieran cagado.
- Ya lo sé - comenzó a morderse las uñas - Papá me dijo que me dejaría tener a alguien de nuevo, porque no le gusto verme sufrir todo este tiempo - hizo una mueca - Y sabes cómo es él, me deja estar contigo porque sabe que eres gay, aunque aún tiene sus dudas.
- Yo también tendría mis dudas con el mujeron que eres - los dos rieron - Emma, no pienses en eso aún. Disfruta el tiempo con Nicolas, sean solo ustedes dos y después podrás empezar a pensar en ello - tomo su mano - ¿Está bien?
- Está bien.
- Pero no se libran de mí - Emma lo miro confundida - Quiero conocerlo, haremos un picnic el domingo, vamos a la casa del árbol de mi hermana y lo llevas. Yo preparare todo y no acepto un no por respuesta, yo quiero examinarlo.
- Exagerado.
- Debe pasar por mí, antes de que lo lleves con tus padres - se levantó de su cama - Me voy a presentar como el amor de tu vida, tu alma gemela, tu otra mitad, el ser de luz en tu vida - Emma comenzó a reírse - Y a él me lo presentaras como tú quieras.
- Si tú lo dices - suspiro.
- Por cierto - se puso su chamarra - Actualice Ginebra, ve a leerlo y me dices que te pareció - le dio un beso en la cabeza - Nos vemos Emma.
Y también compaginaban muy bien porque los dos eran escritores, aunque Emma lo haya dejado un tiempo, él seguía escribiendo para su pequeño público y ella era su fiel seguidora número uno.
En cuanto Rafael se fue, tomo su teléfono y vio que tenía un mensaje, al ver el nombre, su corazón comenzó a latir con mucha fuerza. "Mi Romeo" abrió su mensaje, no podía contener su emoción.
>> Hola amor mío, ya te echo mucho de menos, pero esperare con ansias el momento de verte de nuevo. Quiero que mañana por la mañana revises el correo, no preguntes que es, es una sorpresa. Te quiero con toda mi alma. Tu Nicolas <<
Puso una almohada en su cara para comenzar a gritar de alegría y mover sus pies de un lado a otro. Se levanto y comenzó a dar saltitos de un lado a otro, hasta que se quedó sin aliento y trato de relajarse. Parecía una loca, tenía que controlarse. Era un solo mensaje.
Volvió a tomar su teléfono, le respondería su mensaje.
>> Que coincidencia, yo te echo de menos desde que me dejaste en casa. Ya quiero que llegue el día de mañana, quiero ver tu sorpresa. Estaré en la biblioteca en la tarde, por si quieres ir a verme. Te quiero con mi corazón entero. You Emma <<
Tenía que controlarse, iría a buscar de cenar para poder ponerse a leer Ginebra, controlo toda su locura interna y salió a la cocina.
[...]
Nicolas terminaba de preparar su té de canela, cuando recibió su mensaje, tuvo que contener toda la emoción que invadió su cuerpo, su familia estaba en la otra habitación y lo verían como loco, bueno de por sí ya lo ven como loco, pero harían preguntas y no quiere responder ahora.
Cada palabra provoco que su corazón se quisiera salir de su pecho, carraspeo para controlar todo, tomo su taza y se fue a su habitación lo más rápido que pudo. Dejo su taza en su mesita de noche, se sentó en su cama y controlo su respiración.
>> Tengo algo en mente, pero te lo diré mañana por la mañana. Debo prepararme para un viaje que tengo planeado hacer <<
Le dio un sorbo a su té, disfrutando de la canela. Tenía que terminar lo que había preparado para ella. Pero justo en ese momento su teléfono volvió a sonar.
Le había respondido.
>> ¿Un viaje? ¿A dónde iras? <<
Soltó una pequeña risa.
>> Si, un viaje. A tus sueños, ahí nos veremos de nuevo. Buenas noches cariño, nos vemos en tus sueños <<
Dejo su teléfono en la cama y se acercó a su pequeño escritorio donde tenía sus libros y su violín junto con sus notas. Tenía que alistar todo para mañana.