img Lo que la vida me robó  /  Capítulo 4 Camino a la libertad. | 40.00%
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Historia

Capítulo 4 Camino a la libertad.

Palabras:2221    |    Actualizado en: 29/04/2022

empleo con mi currículo, breve pero útil. Mientras estudiaba la carrera de derecho fui asistente de uno de mis maestros, un abogado con amplia trayectoria

mi antigua ciudad, me daban un salario bastante bueno, vacacion

entarme el lunes, así que era urgente info

Has pensado a dónde ir

o a partir del lunes, guardería para Emilio y est

enes todo planead

molesta y desesperada —Me voy porque esto no es sano, para ninguno de los tres, date c

lta y que aunque suene mal, pues no encontrarás a alguien que te acepte así —me señaló de

s padres la prestaban a mis tíos para sus fines de semana, pero no era siempre, también quería ver y organizar mis rutas, así que entre mas pronto estuviera allá sería mejor. Al día si

a solo lo que su voluntad dictaba, pero sí me reprimí en muchas cosas solo por no molesta

l, y la razón era simple: no fui feliz en ningún momento y aunque toda la familia de él me trató muy bien, su mamá se portó de la peor manera y no hubo un solo día en que no me hiciera la vida complicada con sus chismes e intrigas, por tanto no era de mis personas

de casa, le pedí una sopa con verduras y se la terminó toda y disfruté de verlo saborear cada cucharada, yo solo comí un poco de arroz y una ensalada,

llamada de mi madre, ya

a casa, no se que carajos te pasa par

ra mi y luego me puse a hacer el aseo mas urgente y a acomodar la despensa, finalmente bañé a mi hijo y lo dormí para ir yo también a la ducha, caí rendid

acido y ahora ya iba para cuatro años, mi papá empezó a hacerle caras moñeras y mi hijo de a poco le tomó confianza y lo abrazó, mi madre permanecía con su mirada du

ver a mi padre sonreír con mi hijo, él nunca fue un padre amoroso, mas bien era de gesto duro y poco expr

Amanda, pero hoy lo dejas a él para venir a probar no se qué y a no se

e sí me sorprendió fue la reacción de mi papá, él toda la vida permaneció callado y sin me

rle así, es adulta y hay que respetar s

de acogida para que se te ponga abandonar a tu marido y venir a refugiarte acá. Tienes que

y le respond

era —y créeme que tú eres el ejemplo claro de lo que yo no quiero ser en la vida, si para eso tengo que dejar al padre de mi hijo ten por seguro que n

e fue infiel y lo perdoné por ustedes —me di

i mi hermano lo es, si tú sigues con él es porque quieres, pero francamente lo que ustedes sean como pareja me

n ella, el conflicto con mi madre aunque comenzó por hacerme sentir mal terminó por ser

gozaba de hacerla enojar —que esa casa no es tuya, mi abuelo la co

para que sea mía

rna —que ya estoy en posibilidad de recibir mi regalo de quince años, y sabes que para él soy mas imp

y amoroso que he conocido, me cuidó y amó desde pequeña y siempre me ha hecho sentir única y

, puedes visitar a Emilio cuando q

ese donde colocan las llaves a la entra

tu carr

que al irme lo venderían y no fue a

no te pr

mas que yo que de vez en cuando lo muev

como se premia a

ra las palabras de mi madre, me despedí de él y s

n, él sentado en su silla viendo las películas de Pedro Infante y oler los guisos de mi abuela que se paseaba de lado a lado en la cocina, me sentí en mi hogar nuevamente, fue de esos momentos que puedes experimentar con todos tus sentidos, vino el olor a i

e pura alegría de estar con ellos de nuevo —Ángela, mujer —llamó a m

llenarme de besos y abrazos y a Emilio igual, a él lo conocían

o y ambos me dieron su apoyo, co

uí mija? —Preguntó m

go trabajo y es cerca de ahí, pero podré venir to

egalo para tu madre y para mi —dijo haciendo referencia a mi abuela, lo dicen así porque yo pasé g

riones, alegraban tanto la casa y mi hijo se sintió parte de ella de inmediato. Me despedí de ellos y salieron juntos hasta la puerta a darme su bendición como cada día que estaba ahí, mi abuelo abrazab

teligente y amaba los juegos de ese tipo. Yo le compraba todo lo que pudiera estimular su imaginación y

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