rostro, de complexión delgada, sus ojos eran verdes claros, pelo largo ondulado y castaño, la hacía tene
aba sentada en la sala. "No me llames mamá, me hace ver
za apenada. Cerró la puerta de entrada despacio y su semblan
a su madre quien la ign
n antes de llegar a la puerta al final del pasillo, se escuchaba una melodía hermosa de piano, el padre de
le ayudaba a seguir adelante, la música y su hija eran su motor de vida todos los días, alg
nos de discos de oro que como músico ganó en el pasado, un escritorio junto a un librero lleno de libros sobre música y artes, revistas de obras teatrales y dif
piano para girar a ver a su hija, le regaló una herm
entras hojeaba las partituras del trabajo m
carácter dominante, pero
on su padre sobre el dinero, para no tener problemas, Lázaro la dejaba manejar todo, a él no le ayu
también un beso en la mejilla y ambos unieron sus dedos índices como un
se acercó sentándose
sica de su padre, podía tocar diferentes instrumentos, pero ella era demasiado tímida para estar en un escenario, optó
to que Teresa no lo soportaba. Esto hacía q
nes Lázaro?, Necesito
tá casada y tiene que atender a su marido". Teres
que venga a visitarlos". Conte
ar no es suficiente lo que hace, tenemos que pagar la hi
trabaja tanto y ganaba miles por sus composiciones, pero al parecer había muchas deudas y la casa
una palmadita en su mano tranquilizando a su hija.
ro no había amor de parte de él, Dalia a pesar de que trato de llevar la relación más lejos, nunca tuvo éxito, con el tiempo acordaron no se meterían en la vida del otro, mientras a Dalia no le faltara nada, Elías podría seguir dedicando su
, dedicó toda la tarde a ello, después de terminar observo la comida feliz, subió a la segunda pla
ano, guitarra, violín entre otros, la música le ayudaba a sobrellevar la vida de matrimonio unilateral, era una mujer solitaria y callada, pero en aquel lugar dejaba salir aquello qu