e una famos
maba un trag
so tiempo". Comenta Salvador Alvarado a su amigo que llegó conten
comunicado contigo recientemente". Contesta Elías Valle, empresario reconocido mund
suspirar, pero al mismo tiempo su mirada era penetrante y desconfiada, la mayor parte del tiempo e
s con un hombre como tú". Salvador le comentaba con sonrisa
ndo guapo y rico, la mayor parte de su tiempo libre lo dedicaba a tomar sin me
"Me voy a casa, Dalia debe estar esperando". Dejó e
. Salvador sabía que él no quería
lida del bar, estaba cansado solo quería tener un b
y ella se alegraba de verlo entrar a la casa con una tímida sonrisa, él observaba sus ojos ver
la" donde vivían juntos Dalia y Elías, se escuchaba un
saco y maletín en el recibidor y se dirigió a la habitación de Dalia, se recargó en
cada tecla del piano de una forma delicada y singular, su cabeza se movía en ocasion
y sintió la presencia de Elías, volte
!, ¿qui.. qu
idamente antes d
tenían conversaciones largas, ella casi nunca lo veía a la cara, pocas veces estaba alegre y era tan p
solo se escuchaba el sonido de los cubierto
sonrisa y le preguntó
ar con mi padre?, creo... creo que tiene problemas con a
stá bien, un día de estos iré a recogerte después
, mientras Elías subía a su despacho a terminar algunos pendientes d
ela
he para Elías. Tenía la costumbre de hacerlo a diario.
ana no llegaré a ce
a mi tía Magdalena, ha estado del
sca
................
de su tía, era hermana de su madre, pero eran ta
e Dalia cuando era pequeña, recuerda más afec
do una casa a las afueras de la ciudad cerca de una loma alta desde don
puerta, "¡Lupita!, ¿Cómo e
tenía un hermoso huerto, lleno de frutas y flores de colo
tico cuando era más joven y su cadera no quedó bien, fue cuand
sando, sabes que ya es oto
isfruto de la brisa fresca, además
te gusta". Juntas disfrutaron la tarde pla
van las cosas
a ciudad ella contestó. "Bi
stas feliz deberías hablarlo con Elías, deben intentar enamorarse, pero si no
sé,