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Historia

Capítulo 10 Lección 1 Cómo contener un orgasmo y no morir en el intento

Palabras:2338    |    Actualizado en: 11/05/2022

ile

mos en horarios y Antoine lo aprovechaba para hacernos ensayar hasta que las piernas dolieran. Pese a e

n embargo, pese a lo mucho que deseara ponerlas al tanto sobre mi situación actual con ese hombre y todo lo que había ocurrido la semana anterior, había hecho un trato con Colleman, que m

fundé en un conjunto deportivo y preparé mi maleta para dirigirme

car

recibir

e encaminé a la entrada. Mi gesto se descompuso cuando s

taba haciendo

nutos pasaban y sólo conseguía que los golpes se volvieran más insistentes y qu

er

chingados sabes dónde vivo? —Re

ignorando mi molestia; aunque

leman! ¡¿Qué estás h

asillo? —preguntó divertido —. Por mi no hay problema, no e

llo, frustrada. El hombre e

cía la sala a terminar de alistar mis cosas —. Además —Agregué —. Me parece que fui muy clara

rta de tras él, para después enca

er, hoy sólo vengo a prepararla p

los ojos entrecerrados ¿

go que ir Kendrick, no estoy para juegos. ¿Quieres coger? —Hice una pausa.

sujetándome del brazo y obligándome a encararlo. Sus ojo

ento me había excitado, al igual que había pasado la noche en el restaurante, o cuando me había sometido en la oficina. Me g

ofá y me dejó caer en él, de una manera poco delicada —. Quíta

mi frente apare

¿No tendríamos sexo, pero quería que

te digo. —

iera pasando por su retorcida mente, así que hice lo que pidió sin rechistar

ente orden. Para ese entonces me importaba un carajo el llegar tarde al ensayo; era el efecto Colleman,

uía siendo firme, pero ahora distinguía

para él. Él se ajustó a mi altura, haciendo que mi mente pervertida creara en segundos una película, donde Colleman me daba el mejor oral de la vida; pero eso sólo quedó ahí, en mi imaginación. Lo ú

reocuparme o

un objeto de silicona con una forma extraña, parecida a una pequeña pera alargada. Sabía

as que enviaba su tacto a mi centro, sólo me tensaban más —. Te aseguro que lo vas a disfrutar

nada. Sus palabras habían sid

ientras me familiarizaba con la sensación; no

a cara interna de cada uno de mis muslos

ente. ¿Qué? ¿

puesta, no, definitivamente no e

oca, pero el movimiento arrebatado sólo provocó que el objeto en mi interior rozara mis paredes, que a su vez estaban contraídas a causa

ensanchó ant

ailar. ¿Cómo se supone que vo

na. Recuerda, sólo queremos saber hasta dónd

una caricia de su pulgar sobr

vibrar anunciando u

a sea! ¡

ólo, pero si me obligaba a mantener los músculos contraídos y era ahí d

*

ho minutos de

ió Antoine, mientras golpeaba el reloj de su muñ

ue justo ese día no

nto. —Fue lo ú

ró, c

la batuta. —Esa era su forma de decir

ro o a un costado; sólo me interesaba bailar; Esa era mi única fo

ever! —gritó A

staba sumergida en un mar de sensaciones abrazadoras. Las agónicas alertas del orgasmo jugaban conmigo cada vez que intentaba relajar los músculos, pues

ervisaba atenta desde una mesa en el centro. Era un desastre, me movía descoordinada y no era cap

erizaba y apuntando con su cabeza, el escenario —. Haz estado lenta, torpe; tú

club (sobre todo en su club), y nosotras, como número principal, no teníamos derecho a fallar. Ya estaba esperando el "Para esto, mejor qué

el salón principal ya empezaba el movimiento de la banda, alistando los instrumentos, y

arlo todo el día". Sopesé la opción de retirar el objeto; pero, mierd

Me coloqué en mi lugar al extremo derecho, Vienna comenzó a moverse en los primeros acordes y el resto nos unimos unos poco

ojos. La adrenalina que comenzó a recorrer mi cuerpo, de un segundo a otro, era avasalladora; en un abrir y cerrar de ojos estaba siendo dominada por la excitación. Mordí mi labio para no gemir, aunque nadie me hubiese es

lable. Hinqué los dientes, con más fuerza, en mi labio, hasta que el sabor ferroso se esparció en mi boca. Me sentía en el li

mi sano juicio lo hubiera agradecido, pero había llegado al punto en el que

ducto de aquella sensación, entonces lo ví; el desgraciado estaba sentado en una de las mesas junto a la

ncé todas mis cosas dentro de la maleta, me cubrí con mi abrigo y salí de ahí. P

Milena —susurró en mi cuello

rajeron, haciendo notar, una vez más, aquel objeto en mi interi

rió la puerta trasera y me ins

a pierna

on esperar. Kendrick llevó su mano por debajo de mi abrigo y sonrió al notar que iba cubierta únicamente por el conjunto de vinipiel, del baile; se abrió paso entre l

iberó su pene, listo para darme lo que necesitaba, y se clavó en mí. Está vez me cedió un poco el control, lo monté como una desquiciada; la fricción de nuest

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Contenido

Capítulo 1 Prólogo Capítulo 2 The Royal Club Capítulo 3 El verdadero Royal (18+) Capítulo 4 El Speakeasy Capítulo 5 Volver a huir Capítulo 6 Obsesión Capítulo 7 El flamante dueño de Arquitech Capítulo 8 La propuesta Capítulo 9 Más que una noche (18+) Capítulo 10 Lección 1 Cómo contener un orgasmo y no morir en el intento Capítulo 11 Enemiga
Capítulo 12 El posesivo, Colleman
Capítulo 13 Ulrik Colleman
Capítulo 14 El Kē
Capítulo 15 En la mira
Capítulo 16 Segunda lección (18+)
Capítulo 17 En una balanza
Capítulo 18 La fiesta
Capítulo 19 El beso
Capítulo 20 Luces y estrellas
Capítulo 21 Secretos
Capítulo 22 Un baile especial
Capítulo 23 Papá
Capítulo 24 Olvidar todo
Capítulo 25 Tercera lección: "Sí, señor" (18+)
Capítulo 26 Una alianza particular
Capítulo 27 Fetiche
Capítulo 28 En busca de respuestas
Capítulo 29 Una nueva versión de Kendrick Colleman
Capítulo 30 El que busca, encuentra
Capítulo 31 Preguntas sin respuestas
Capítulo 32 Otros labios
Capítulo 33 Adrenalina
Capítulo 34 Lección 4 : Castigo (18+)
Capítulo 35 Los caminos se separan
Capítulo 36 Black Baccara
Capítulo 37 La nota
Capítulo 38 Olvidarme de ella
Capítulo 39 Sorpresas y más sorpresas
Capítulo 40 Lo que pasa en Miami, se queda en Miami
Capítulo 41 La bomba
Capítulo 42 Malas noticias
Capítulo 43 Lo amo
Capítulo 44 St. Michael's
Capítulo 45 St. Michael's - Parte 2 (Los recuerdos de Milena)
Capítulo 46 Dudas y mentiras- Parte 1
Capítulo 47 Anuncio importante
Capítulo 48 Dudas y mentiras -Parte 2
Capítulo 49 Anonymous- Parte 1
Capítulo 50 Anonymous-Parte2. El final
Capítulo 51 Epílogo
Capítulo 52 Extra 1 - Aquella noche
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