NU

atidos sacudiendo mi cuerpo, cierro los ojos, sintiendo la energía del lugar, está decidido

mos b

egunta e

or f

o y no te preocupes si tiene empleo, segu

si tiene condón y s

no

, te puse dos

ios

ara me pasa un vaso y el otro al cabrón de Elias, hacemos

por el mañana, olvídate de mis problemas y simplemente disfruta, después de todo tanta gent

o suficiente, siempre estaba pensando en todo lo que decía mi ex mientras estuvimos juntos, que yo era demasiado fría, que no sabí

to, lo que realmente quiero es divertirme, siento que mi cuerpo relajado, suelto, no estoy borracho, pero no puedo decir que estoy en el estado

ira

l trance provocado por la música, los

¿Q

rda, caliente como la mierda, creo que el alcohol ya hizo

te como la mierda, creo que el alcohol ya pasó factur

er que

a reír, ¡no puedo creer

e, viene

Dios

quila

las cejas casi juntas, la barba sin afeitar, la nariz tan perfecta, los ojos, podría pasar horas divagando sobre su intenso blues, o la manera sexy me mir

¡H

nrisa, con una dentadura perfecta, que lindo acento, resp

sí,

ando un mechón de cabe

s lo saludan

bebida. - dice Clara l

con

le encanta encantar después de beber entonces. Atrás mi atención al apuesto espécimen masculino que me observa, sus ojos son de

eres b

l acento es hermoso, extiendo su mano hacia mí, tan pronto como toca mi mano, mi corazón se acelera, un

y Mu

Ma

o mi cuerpo al suyo, entrelazando mis manos en su cuello, en respuesta siento su mano apretar aún más mi c

rre mi cuello, provocándome un lindo escalofrío, girándome de espaldas, besa mi hombro, sujetando mis caderas p

me toman en un beso caliente y desvergonzado, una ola de placer invade mi cuerpo junto con su lengua En mi boca cierro los o

isa, ¡guau, qué espalda rasgada! Señor Jesús que beso es este, tú sabes ese beso que te invade c

toque, nuestras respiraciones jadean, la cara calien

á cerca, ¿qué tal un

cer esta noche, es hermoso y caliente, es solo hoy, pero por otro

este tipo hoy, mañana si no le gusta lo que ha pasado, carajo, ni sabrá qu