gunté a Barris, que er
rañ
or Maddox y qui
de liberarme del agarr
rró con más fuerza y v
sentado frente a él.
o hiciera lo que sus oj
ía al hombre qu
pero él es el jef
e nuevo cuando el ho
ie y pasó ju
iño", le ordenó a
acomp
RRILES PO
c tiró de mí y me arras
a, bajó los ojos duran
mi desesperación total, su
que nunca escucharía.
s, al lado del hombre lla
o entre ellos. Maddox
ia otro lado y ordenarle a
aut
ró el viaje, pe
y me llevaron al penthouse
de armas, sofás de cuero b
vadió mis fosas nasales
rdándome que la últ
ce más de seis horas.
extraño, llevé mi mano a
eran más sonido
una mujer que apar
ello castaño, apareció c
o impidió que corriera y casi
e tenía e
í se
mer a este chico
habitación de in
señ
tima vez y se fue, si
entendía qué era, ni q
eroso. La mujer llama
nvolviendo su delgado bra
e, ¿cómo
ebró cuando traté de ha
a para co
iembles, no l
por qué me t
o y no soy de hacer preg
que asustarse. É
puedes sa
mi tono enojado, pen
iera d
ahora dime, ¿cuál es
azón, Maddox no me
giné que haría, pensé
e sacó de Barris fue
ra un niño de siete años pen
vivía. Nada bueno saldría
cidos de la calle y los ll
n que Kate había preparado pa
ero se sentía como una peq
ábanas fnas, no podía do
e abriera la puerta
ic prendiendo la luz y
un traje bla
egunté por pregunt
en respo
l hombre abrió el ma
y algunos ar
estás h
contestar, pero me
a de sangre y sin exp
dome
lerado y sentía una l
a al techo blanco sin
tir de ese momento. Y
e mo
O
rmitorio sin saber si
estado en el dormitori
salí de puntillas, mirando
n de la habitación, así que ca
x estaba sentado a la c
los otros hombres a su alred
o gruñó de nuevo, c
apacidad de escuchar mi
n mi dirección y tr
n aq
cerré los ojos
hombres sentados en la m
s, otros ni siquier
o hacia la silla vacía y sentándome, el ho
la mujer que me había ayudado
Señ
afé al