hh

una mujer siempre

, no se puede ocultar, por lo

osa estaban cerrados. Los yukatas estab

stiró y mordió el pétalo de la flor. El pétalo y la piel se desmoronaron en

a .

ía prendado de sus pezones, se endurecieron a causa de su toque.

mente flexibles, sus manos y pies delicados. Más que eso, las características más cauti

res H

ndiera con "Tú también" solo para ser cortés. Pero nada de eso importaba. Su rostro

hh

ron involuntariamente, y causaron escalofríos en su columna vertebral. Su erección era

eron su nuca y el pétalo, lenta

labios luego se movieron hacia su suave cintura y caderas, cruzando la d

mm

so eso lo emocionó. Para elogiarla por su lindo

e sentíria por dentro? Alexander abrió su entrada con su dedo. Su clítoris hinchado se de

ragancia lo llamó. Barrió su lengua de abajo hacia arriba mientras la lamía. Mientras

o

h .

La lamió de nuevo, lamió su entrada, su pico y sus plieg

hh

bello de Alexand

Por favor, es

rse aquí se

fundamente antes de chuparla y mordisquearla. De repente, su entrada tembló y sintió que su placer

s. Pero sintió que tenía que probar una flor tan dulce, p

Su esposa se había puesto rígi

o

e mientras tratab

ue pudiera evitarlo, su entrada comenzó a temblar nuevamente. Esta fue la primera vez qu

ace mucho tiempo. Parecía sorprendida y avergonzada, su rostro enrojecido de pla

fue

perdonar esos labios atrevidos que le preguntaban si el primer día de la luna de miel significab

nn

ganar su fuerza. Encajaba perfectamente en sus curvas, Alexander s

ander pensó

ablos e

tembloroso. Anastasia se en

é?se so

ue

ue

tro a través de su cabello enredado y vio su vergüenza

res v

endurecieron

Necesitas hacérmelo saber. Tu prime

allido de alegría en su corazón. Nunca ha tenido a

ivo, pero no pudo evitarlo. Fue como dar e

te no tuve l

ué desaf

r estaba feliz de no tuviera la oportu

nca en su cama king-size, su esposa estaba completamente desnuda. A pes

de echar un buen vistazo a su erección, sus

fícil la primer

r en su entrada. Pero

aa

bre promedio, e incluso las mujeres experimentadas lucharon por acogerlo. Incluso si la ensanchaba, ella tod

tras la miraba. Quería ver su rostro retorcido de placer. Q

aba escapar un suave gemido era hermosa. Sus cejas ligeramente fruncidas,

es ma

pensó para

ta mujer es

uso cuando frunció el ceño o se mordió los labios, el aura que emitía era diferente. I

aves pero despiadados entraron en Anasta

a,

ó la cabeza y la miró más profundamente a los ojos. Sus labios carnosos y temblorosos parecían lame

aa

tras observaba cómo el cuerpo de su esposa se arrugaba y volvía a caer, p

fragancia floral. Una fragancia cautivadora que le hizo perder toda razó

ah

tres y comenzó a bombearlos rítmicamente. Anastasia torció las

e gus

su esposa se mo

crees que el sexo sea algo qu

e negó obstinadamente a responder, era adorable. Mientra

en ella en este momento. Apenas logró encontrar los condones proporcionados por el hotel.

os te pasa

Alexander abrió las piernas de Anastasia, abierta

eterminación y paciencia, pero fue capaz de entrar poco a poco.

aa

. El cuerpo de su esposa temblaba

de él, por lo que continuó mirando su perfil. En su largo cuello, había una mancha roja

taba completament

Aa

o, un escalofrío corrió por la espalda de Alexander. Incr

incr

ansado es? ¿De dónde viene este placer? Solo nos hemos visto do

puede

e cuando salía de su entrada. Su esposa se mordía el labio para sofocar el dol

ededor de mi cuello. Te se

levantó los brazos y abrazó su cuello. A

pensamiento. Solo vio a la mujer frent

que me estoy

dientes y apretó a Ana

pu

o ombligo. El no podía creer que este placer sofocante y electrizante fuera real. Movió poderosamente sus caderas. Se retiró por completo antes de sumerg

es inc

luidos pegajosos causaron que la penetración fuera más facil. Incapaz de controlar su deseo de empujar

s m

mpuje, empuje, empuje, empuje. El sonido de sus cuerpos abofeteando iba cada vez más rápido. Alexander contin

¡Jaja

u rostro estaba sonrojado mientras jadeaba. Ella trató de es

oño de Anastasia sostuvo con fuerza a Alexander dentro de ella mientras gritaba. El no podía ver. No po