Pregunta su am

amos a t

Además, ¿Ese no era el mismo ch

detendrán sus preguntas, por lo que le dio una breve e

e lo vino a traer. Se pasó de listo y le di

omo por ejemplo que se habían besado apasionadamente y eso no hubo falta qu

ir— More se cruza de brazos y contiene la

así?— y le se

Qu

DA con ese chico, llevaba

antar más y es

ejo y al hacer ve como tenia el rostro que inc

jarlo se froto con fuerza y aunque pudo quita

ndo todo —¡MALDITO IMBÉCIL! ¡VOY A MATARLO!

ue le divierte la situación de su amiga, pero está da por terminada

ue le había robado a la chica de su celular y aunque no comprendía

a mujer que la acompaña le parecía haberla vist

s, aunque se la ve de perfil el rostro, no lleva sostén y solo tiene puest

antalla y reír mientras busca un número de teléfono para mandar un

lo en un cuadro a los pies de m

omo se alteraba ante su falta de tacto para apagar ciertas partes de su cuerpo. Lo h

esperarse, u

TE OCURRE ROBARME MIS FOTOS! ¡DEVUÉLVEMEL

pero su reacción le era muy chisto

fía y voy a empapelar mi cua

iato le

ABORRESCO! ¡T

e contraatacar y dar por t

TE VOY

star y al hacerlo se da cuenta de que se trata de una de

ausa para escuchar la propuesta de la muj

el que lo conduce hasta el jardín trasero, donde una mujer

rse y le deja dicho a su mayordomo

go para tom

ne el sobre con el dinero preparado

a y nota que hay

eja su te a un lado para acercarse a la altura d

por que te quedes

zos y la hace ponerse de pie para

o con mis

y marcharse. No podía permitirse entregarle alg

que había quienes deseaban besarlo y por

mpo era oro y él no podía demorar m

mujer y le demoro los

olentos y agresivos, por lo que Dante sabía c

ado y tenía tenía en bolsillo y le sujeta ambas manos por detrás en su espalda, sube su falda, baja

res— le pide y

. dos.

inar que de inm

Si...! Si

la volvía loca e

d mientras los gemídos a grito

casa los fines de semana ella solía llamarlo y p

resultaba especial, no deseaba a ninguna y tampoco le interes

piernas. Era la primera vez que le gustaba alguien, aunque no estaba listo para

e daba nalgadas bien fuertes y pellizcaba sus glúteos. La h

ionista y nadadora. Tenía una obsesión por las cirugías y no sentía vergüenza ni pena en admitir todo lo que se ha

rvativo, la alza y sienta en la reposera para ab

co..., rico! ¡No

os le sujetaba sus cabellos y ej

obre su clítoris, con una mano, haciendo uso de d

sí, así me

él siempre la tomaba

con las que entrenaba natación y desde que lo conoc

le dice una vez que

uenta que han usado 20 minuto

olvió atacar su boca en lo que caminaban hacia la ha

as fuerte, más fuerte

a la cama y de un solo movimiento

esperar un segundo ella levanta sus piernas y él ubica su elecc

or casa rincón de

amordazó. Para él eso fue un gesto erótico, para Dante la única forma de cerrarle la boca. Porque si habia a

llo, mientras sigue penetrándola con fuerza ejerciendo

onde ponga en práctica un acto tan peligroso como asfixia e

as apretaba su cuello y l

e gusta

día le re

camente, metió su brazo por debajo densu pelvis y levantó sus glú

., así me gu

us cuerpos chocándose y la adictiva melodía del látex resbalando en el mar de sus flui

n sus glúteos, pellizcaron y

piel y sus gritos de "¡Dame más

a almohada mientras su grueso pen

es eléctricas provocaron espasmos que lo sacudiendo por completo, las piernas le t

buscarlo con su boca y poder mamarlo hasta que en un grit

istió, tomó el sobre con dinero

olvía a su domicilio para hacerlo, donde se encontraba su primo León quién estaba viviendo con él luego de haberse pele

en cuanto lo vio entr

as llaves de su auto, de la casa y su

aga tomando el

se trata. —Voy a bañarme. ¡SI SUENA, NO ATIENDA

suena el celular de Dante y cómo le dijo que no lo atienda si quiera se acerca, por

vuelve a timbrar, aunque esta

so, se acercó y tomó el móvil en sus manos para darse cuenta que no tenía que ver con

ina mientras aún se secaba el pelo—. ¿Qué haces con mi cel

úmero de esta chica? Y ¿Qué intencio

ad con la que le estaba haciendo esas

by, entre gritos solicitando todas sus fotos que él mismo le había rob

ra—. ¡DANTE!—el grito lo sobresaltó

eón?— interr

tienes s

teléfono para seguir escuchando los mensajes, pero al ver qué

a?—frunció el ceño ¿

porque después de todo recordaba a la perfección c

y no le gustaba para nada que usa

Qué?— se es

quieres a nadie y no me parece que juegues con

loca de tu novia, tienes que usarlas. Como yo, que a todas les saco

sufrir y te acordaras. Porque al final, ni todo el dinero del mundo, ni tú arrogancia pod

o, y es que no había razón para que se ponga en esa actitud y que le diga esas cosas absurdas a sabiendas q

pectivo sin poner en evidencia que, aunque n

pie y luego de darle una pitada al cigarro, levantó su

e g

estaba dispuesto a hacer lo que sea por hacerlo y no permitiría que, po

tegorizarla, dado que tampoco sabía si ella lo registraría, si había despertado su interés,

seguridad delante suyo, tom

por si no le quedó claro, sen

aquella respuesta no