o de estallar por el esfuerzo, en su estómago sentía una presión que la ahogaba, pero no
, suplicaba en su mente que no paraba de pensar; ¿cómo saldría d
pedazos de cemento duro, necesita
o parecía una boca de lobo, muy oscuro, caminaba muy rápido apretando su cartera contra su c
a mantenido sin salir y cuando por fin dejó de llover, había fallado el servicio eléctrico y para colm
ido bajo la lluvia con su novio en una moto, ella no tuvo más opción que esperar a su j
bían demostrado cuáles eran sus intenciones,. ella sintió un frío en su estó
al pasar al lado de estos tipos,
r su nombre y empezaron a acelerar sus pasos tras ella; no sabía a ciencia ciert
no entendía qué había pasado con todos los taxi
llegar hasta su pequeño apartamento, que solo estaba a diez cuadras de su trabaj
de vomitar, de llorar, pero solo debía correr, vió un
s ya no respondieron, sintió como cayó al suelo y rodó con todo el peso d
obre ella profir
erra, que ibas a escapart
to sus movimientos, sintió como la alzaban entre lo
tienes la información que ne
ue hablas!—se
eres Camille Eubank, secretaria de Jared C
una voz detrás d
chica, malditos
ó con el círculo oscuro de un cañón de un
e— esto no es asunto tuyo,esta chica es muy important
la pistola
hombre con la pistola alzada, los seguía apuntando— ¡Tengo suficientes balas para los dos ma
la en el suelo, a lo lejos se escuchó la sirena de una pa
jo— les juro qu
n dudar lanzó un disparo; se paralizó por completo, inmediatament
mó?— preguntó uno de
ntaban llevarse a la chica, llevenselos y yo me oc
zar la denuncia señ
e lo haremos—
os policías, éstos se quedaron tranquilos al ver
os agentes— nos quedamos tranquil
o, empapada sin saber que hacer, la metió en su carro, tomó sus pulsaciones y
ntó él hombre — soy Edward
decidió llevarla hasta una clí
utos para saber de la chica y como se encontraba. El
ponerle un calmante, quizás va a do
el hombre, extendiendo una tarjeta
re salió dirigiéndose a la estación de policía a formalizar l
lo estaba pasando muy mal, él no tenía idea porque se había desv
decidió darse una ducha caliente y después l
cionado, le informaron; decidió que iría a verla,
ía sus ojos cerrados, la contempló por breves segundos, era muy hermosa, no se
irar?— preguntó
nte aquel hermoso
rmía y no quer
clamó ella— ¡Casi me atrapan,
tés bien— dijo él—
como paralizada y no podía hablarte, ya estoy bie
llevarte!—
molestias!— dijo ella— por