Dulce Tentación

ítu

A

spedirme solo porque me n

en venir y disponer de uno como ellos quieran, sólo por

or de los empleos, trabajar en un

es y, ¿Cómo fue que term

e todos los problemas a los que tenía que enfrentarme ahora... Hice una rápida parada en una ca

ar, lo saco de mi bolso y miro la pantalla: Genial, q

ombre de el

—digo reinicia

interrum

hoy no ha sid

suce

Eso fue lo

¿Pero p

oy en el lugar apropiad

s vemos en tu

al

sonas pasaban a toda prisa y agobiadas en pleno mes de abril. Era asombroso ver cómo pas

hizo la señal de cambio: fui arrastrada en una avalancha humana, donde las gentes parecí

ontra alguien, haciendo que mi café cayera al suelo por el impacto, y yo

la caja de donas que llevo en las manos y mi bolso. Las personas nos esquivan para no tener que detener su marcha por nosotros.

do esté tipo, para ag

pierdo el equilibrio y

de soltarme, cuando unos increíbles ojos

lmente. No digo ni hag

e que v

es so

que solo él podía hacer. Miro con la boca abierta a William Reyes, el hombre más sexy que jamás haya visto, vistiendo u

él pegado a mí, mis piernas parecían gelatinas. Pero era consciente del lu

vo en sus brazos, él suspi

con tanto anhelo mi caf

rpadeo un par d

scul

ice moviendo la cabeza en la dir