jestad...- Abril dijo nervi
con cuidado
el cuerpo de Abril quedó expuesto, se veía brillante, re
lessandro hizo lo que
se escucharon unos l
mientras masajeaba las montañas redondas sin olvidar estimularlas con su mano grue
le...-dijo Alessandro
bajar su voz?, otros sirvie
o, podemos hacer lo que qu
majestad, dame
disco de él la d
tividades. Ahora, ambos fueron devorados por sus olas de deseo. Sin darse cuenta,
ferente, ahora parecía hambriento, com
filosas espinas, ella intentaba cubrir su pequeño y delicado cuerpo lo mejor que podía, pero en
ch, un hombre cruel y despiadado que veía a
ro del niño, sin embargo el rey no quería a una niña pequeña y enfermiza como su herede
recibía una comida al día y de que no tenía las condiciones adecuadas para so
tre lágrimas se rep
r, Dios, si me estás escuchando a
qué un ser tan débil y desafortunado como lo era ella seguía aferrándose a la vid
ía más fácil dejarse morir?, así todo el dolor y
infierno, pero ella no se rendía ante las garras de la mue
sa sopa con un hambre
as de la torre más a
a!, si lo hi
tí, mi vida es valiosa para mí, así que dej
vienta tomó la bandeja con los platos vacíos, ella no
nieve había empezado a acumularse, mientras veía a través de la ventana alzó
por favor Dios, no
debía esperar a que la sirvienta regresará para pedir su ayuda. Sin nada más que hacer Abril se quitó los incómodos zapatos que habian estado apretando sus pies y se tiro en la cama, era tan
una buena vida
unca volvió, al parecer tampoco iba a tener sus tres c
nto en el que podré co
estómago y comenz
castigar de esta manera, preferiría una p
c
hizo que Abril se alegrará, quizás
traído la cesta c
rle a su estómago qu
ago, por fin lleg
sirvienta que no había llevado su comida estaba