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ado de ella había un chico casi de su misma edad, rubio, es

que ahí mi clienta no estaba. Decidí llevar poco equipaje pero aun as

as que había conocido así lo manifestaban. Grabé los detalles importantes, intentando ignorar las palabras — bastardos — — malditos — e — hijos de puta —, que brotaban amarg

a mujer, tenía muchos rosales, y había muchos duendes, también rosados en el ante jardín, bajamos del auto y la

y ella se volvió me encontré ante la mujer más sencilla y natural que había visto, no llevaba casi maquillaje y su ropa era más grande que las proporciones de su cuerpo, miré hacia su cara nuevamente y vi sus ojos achocolatados, su piel blanca y pecosa…

to ya que el mayor sonrojo que había visto en una mujer era cuando irrumpía en su cuerpo, no cuando dirigía una inoce

te tipo de reacción. Vi que tras ella salía la señorita Brandon, quien hiz

igue, partiremos en cuant

apareció tras la cocina nerviosa a preparar lo que nos había ofrecido, seguí mirándola intentando

ra vez, diciendo algo de arreglar, debía estar nerviosa vi

r lo que le espera en l

rque me veía com

desconoci

able con ella, ya sabe

e miró y pareció conf

que eso es

ar el plato y se dio la vuelta supuse que para guardarlo, se encontró con mi mirada y soltó el plato repentinamente, en el suelo este retumbó con dos sonidos diferentes, el que se produce cuando choca en el suelo y el que se produce cuando se golpea

e ciertos aspectos — Inicié dado que ella no parecía dispu

r había remitido y se dio la vuelta para mirarm

go que contigo debo hacer una excepción, ya que se supo

estaba ocultando, tratando de darle alguna forma a su cuerpo, intentando conocerla al menos de esa forma, al parecer se dio cu

superficial de su cuerpo para hacerme una idea,