img LA CASA DE LOS PLACERES.  /  Capítulo 5 4 CAPÍTULO. | 100.00%
Instalar App
Historia

Capítulo 5 4 CAPÍTULO.

Palabras:4444    |    Actualizado en: 28/08/2022

n de forma estrepitosa del área de mis lagrimales, no pude

tamente nunca pensé que mi padre estaría preocupado por mí. Pero recordé lo que mi madre destacó en aquella frase de que "estaba prohibido hablar

os chicos de mi escuela los buscaban, yo fui el caso atípico y poco común de que yo siempre tomaba el autobús solo. Y en aquel momento, fue un

as selectivas, y siempre que iba a su casa a jugar videojue

na lo

mpleta

y queríamos explorar tanto como si nos fuera posible, nuestra sexualidad y demás.

ido de la prude

ando justo en e

cástica. No se lo tomen

experimentar con nuestros miembros viriles era viendo si funcionaban para algo más que simplemente orinar o hacerse la masturbación. Al fin y al cabo, mi compañero y yo decidimos arriesgarnos. No sé cómo ni en qué mom

sta mi espalda, y levantó la tela de la camisa. Deseando como tanto él quería, mi abdomen. Atacó éste sin piedad, haciéndome sentir como dudoso por unos segundos, pero disfruté de aquellos besos que, honestamente nu

hacía casi mu

ecibir más, deseaba con todas mis fuerzas recibir a su preciado miembro viril dentro de mí. Y ahí, en med

mis p

más incómodo y perturbador de sus vidas. Y de ahí, las cosas entre e

de se situaba en la misma ciudad y dónde desafortunadamente no volvería a ser el mismo tras aquel repentino trasl

rminaron ahí, si mi

.

lyn sonaba preocupada po

e cabe... —contes

l club de informática, parece que intentaran conseguir información

ien...—coment

escuchaba dudosa de que decir a continuación. — yo... yo no te juzgo por ello.

ndí con una sonrisa. —Por favor, l

gó de in

mi teléfono sobre la cama y me dirigí hasta dónde había dejado aquel paquete. Tomé mi exacto, y le di una punzada suave a la caja para abrirla desde arriba. Cuando la abrí, estaba

aba tanto comprarme una laptop y una

é con una carpeta que, por alguna razón; decía mi nombre. Le di clic y apena

IDAD MATÓ

do se tratan de ese tipo de cosas, que las mujeres. En este caso, tú eres uno de esos prototipos de c

las buenas noches. Sin mencionar que, en este momento supe de tu huida. Debió haber sido doloros

ha humillado

espalda a tus

do bien. Hay mejores hijos en este universo,

el hecho de abandonar tu hogar. Soy un desconocido que se aprovechó d

eso también es

undial por todo Londres. Ahora, ignora eso. Quizá no era lo que tú tanto anhelabas

el Italiano no es una lengua

irás, y más te vale que me lo agradezcas después; una transferencia a tus cuentas banca

l clóset a tus tempranos veintitrés años. Siem

nto, seño

tame

scono

soy, a no ser que quieres que te haga otra visita. Y estoy seguro d

nos a la cabeza. — Ahora sí deb

ora sí empezó a palpitar más fuerte esta vez. Salí esc

no te preocupes ok, eh reunido a la pandilla de Crackers

acá, ahora... —dije mien

¿Todo está bien? —pr

a un maldito psicópata respirándome en la nuca y amenazándome a través de estúpidos mensajes, como si fuera una es

Dani, y

cuanto puedas?... ¿por favor? —dije

o... —dijo par

remidades. Estaba temblando y sentía como el sudor frio asolaba la faz de mi frente. Termine tumbándome en el suelo, y me dispuse a mirar al

brusca, podía sentir como el

, hasta el baño para lavar mi cara y tratar de ignorar lo que estaba pasando, quizás aquella f

ue ser eso! De otra forma ¿Cómo alguien pudo haber sabido algo como eso? Solo Sunomiya conoce los detalles, ni siquiera mis ot

ruso con la máscara. Aquel que descaradamente y con alevosía me persiguió por la noche, tomo

lda como si de una lluvia de cuchillas se trata

ento pudo haber

do mi existencia con suma facilidad y s

ado contra mi cabeza para destrozarla, o el simplemente haber usado un cojín para asfixiarme. H

ras diferentes y el prefirió simplemente qu

bre victima indefensa? Una demostración de su poder sobre mi... una sencilla burla a mi persona, s

contra la pared abra

to acosador al estúpido y mórbido chiste que es mi vida? Si realmente si dios existe como siempre mis padres han promulgado entre cantos y oraciones, si realmente existe aquella figura del pa

s para experimentar el como la fe ciega puede llegar a nublar el juicio de una persona al punto de relegarlo e incluso condicionarlo a no solo aceptar sino también amar el castigo de su dios. ¿Qué se supone que debo hacer ahora ma

.

el momento en que mi vida se está cayendo a pedazos? ¿Por qué dios me da esperanzas para luego destruirlas en frente de mí? ¿Por qué no me permites ser feliz por una vez en mi miserable vida? Por qué no me permites fan

o ser amado por

.

como me gustaría que est

ue me estrechaba entre sus brazos y besaba mi frente; en las historias de su juventud y todas las situaciones raras

ellos pensamientos. Pensamientos de una inocente niñez, de una madre gentil y amorosa qu

así era h

os niños no deberían de tomarse de la mano entre e

upues

i? ¿No crees que deberías estudia

l solo quiere lo mejor para ti... a vece

or que no intentas ser un poco más... "no

e, por favor perdona los pecados de este muchacho descarriado, ya que no sabe

.

donde comencé a "florecer" más allá de los deseos de mis padres... la edad donde

cada vez más bajo a cada uno de los círculos, donde las intrigas, los abusos y las vejaciones y humillaciones empeoraban más y má

nzaron en el momento de mi despertar sexual. Una razón de conflictos y descont

mo sus espaldas se ensanchaban, como sus voces se oscurecían al punto de alcanzar un tono grave y rasposo que me hacía temblar, recuerdo sus piernas perfectamente torneadas flexionándose al momento de correr y estirarse. Recuerdo los momentos finales del entrenamiento donde nos ma

reacciones indeseables en mi fisionomía, reacciones vergonzosas y antinaturales emergiendo del hijo del respetable diacono del pueblo... ¿Cómo era posible que el hijo de un ciervo de dios, criado desde sus inicios bajo los más puros y es

, siendo vigilado por aquellos centinelas quienes solían ser mis padres. Los cuales reprochaban y criticaban cada una de las decisiones o actitudes q

to hijo del diacono local, que formaba part

cuando no me comportaba adecuadamente, o cuando veían que estaba acercándome demasiado a ot

lo grave que es esto Daniel? Si no dejas de comportarte de esa forma tan... abominable, estarás condenando

s olvidaré aquellas palabras

go? ¿Después de todos esos horrendos años de to

cia mí? Lo más probable, conociéndolos, es que quieran intentar convencerme de volver a casa con ellos y que ellos vuelvan

necesito a ninguno de los dos,

s que necesito en mi vida

ue, afortunadamente no me han dado la espalda y que, se mantienen dentro de mi círculo de amistad aun

.

és de haberlo llamado. Un tiempo record Sunomiya... Le mostré toda la parafernalia que me había e

guete estuviera estrellando sus platillos desde dentro de mi cabeza. Fui al baño nuevamente, y al mirarme al espejo por un momento pensé que había un fantasma dentro, mi cara se veía demasiado pálida, como si todo el color, que ya de por si era escaso, hubiera d

era un muer

por mí, para mi desgracia. Y viendo el lado positivo, quizás ir a un ambiente amigable sea lo ideal en estos momentos, las labores repetitivas y tranquila

e me hacía tomar mi papá fueron de utilidad. Me despedí de Suno y lo deje trabajando en mi apartamento, sé por experiencia que es mucho

.

presente un poco antes, pero teniendo en cuenta todo lo que ha estado sucediendo supongo que lo último que debería de preocuparme ahora es el hecho de haber llegado un poco más tarde lo habitu

a pesar de que mi condición física y mental no está al cien por ciento, es mi deber brindarles a los clientes una atención apropiad, por lo que me ap

e hoy. —me presenté cordialmente con ellos como correspondía. — Aquí tienen la carta, el platillo esp

arle el diente a un buen trozo de carne

pe ¿cómo dijo? —interroga al creer

aclaró. — pregunte si el

ina de una manera que hace que se derrita en la boca y

también te derretirías

disculpe? —volv

bien? Se le nota un poco disperso. —devolvió el

de ternera? —tan pronto en que cada uno pidió su orden y lleve las ordenes a la co

elemento ahora... no puedes desconcentrarte ahora, los clientes y el restaurant cuentan contigo

las amenazas y burlas en contra de mi persona, que solo me hacían estremecer. Aquellas miradas de joviales anónimos que disfrutaba recibir y atender ahora se sentían más bien como ojos expectantes y prejuiciosos... ¿y si alguno de ellos era aquel sujete que me perseguía? No era una t

ás y más gente entraba por la puerta principal y eran ubicados por mis compañeros de trabajo... realmente ¿

or a

dor era uno de mis c

Anterior
Siguiente
Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY