mar al hospital? Yo hubiera

ron con alguna sustancia radioactiva, tal vez Bismuto o Cesio-137 y nada puede hacer la ci

he tibia— beba un poco, le hará bien y lo hará en

que siempre es buena un poco de leche tibia, me recuerda

desastroso, aunque todo eso se puede fingir —pensaba Wendy

di el suyo a la “China”, vo

gas que ya llegué y cuéntale

to castigo —dijo el hombre después de beber un largo trago d

ería acudir a la policía o contratar un detective privado, yo sólo me dedico

rea, la investigué bien… y por eso acudí a verla, además si, a pesar de sus esfuerzos, no consigue nada, no me importa… ya esta

aunque no lo merezco, como le d

a su cuenta, como pago de sus honorarios, Montero, me facilitó los datos… hasta ese extrem

ea, así que, empecemos con su nombre para irnos con

ca, la cual día con día gana más prestigio debido al esfuerzo y

idero un ogro que no comprende a sus trabajadores, soy común y corriente, con una habil

lo mismo le voy a preguntar con toda franqueza esperando que me responda de la misma m

desear mi muerte, sólo que no sé quién se atrevió a dar el pas

igo por interés, aunque hemos pasado momentos muy agradables juntos, hasta eso, no puedo nega

ue me guarda rencor por haberle ganado el puesto de CEO, cargo que él esperaba con ansi

sión, en eso no tengo queja, siempre está conmigo atenta a lo que quiero, aunque, tengo

i envenenamiento, ya usted descubrirá si estaba en lo c

bre muy capaz e inteligente, que nos ha brindado grandes descubrimientos y con el que hace u

to a alguien más ya que soy un hombre importante y despiadado en los negocios, lo cual,

ue me señaló indicando que en ese momento fue cuando pudieron h

ntenso calor que se sentía, cuando el doctor, Gerardo Morales,

s de andar desnudo le entra

arece una sauna, y no se diga s

ja o limón? —me dijo s

gual… todo para r

el contenido de aquellos embaces, sin problema alguno, no era la primera vez que él tenía una