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Historia

Capítulo 6 6 QUEDAMOS COMER EN LA CASA

Palabras:1467    |    Actualizado en: 08/09/2022

recuente, pero si la incomodaba que los recuerdos se presentaran

el hombre en la cama intento tomarla de

a clases — además de eso no tenía intención de escuchar

zarla, pero se llevó como siempre un portazo, no le permitía bañ

no continua con su vida— suspiro, no sentía nada por él, así todo era más fá

cirlo; si bien al principio disfruto la relación sin compr

re — no estaba lista para abrir de nuevo

de que esos encuentros debían acabar; cuando llego a casa todo estaba en silencio; se rio pues Alexa casi tira a Sonia de la cama; la chica era niet

ara la escuela — hablo bajo y la

ada, era complicado estudiar mientras los d

familia; después de pedir el auto que llevara a Sonia en la escuela vio una película con

decirle nada, Vanesa se daba cuen

queñas cargaran con la tensión que implicaba lo mal que estaban las cosas económicamente, d

no lo pensó y sabía qu

—Vanesa vio insistente a su hermana, sabía que el complace

o dijo dudosa, ya después su he

la perfección por qué lo hacían, era bueno contar con

co, galletitas y comida para las mishis? — Alexa y

Alejandra se deshizo el chongo

a buscar las cosas para que juntas pre

as las cuidaba Sonia, se divertían mucho con ella, Alejandra trataba de ponerle atención aun cuando

que lo acompañaba era en realidad su medio hermano; tenía unos ojos bastante expresiv

persona era su hermana; hasta ese instante le había agradado lo que percibía, desde su perspectiva era educada, amable, y

d de que fuera uno de sus primos y solo bromearan; pero al ver que ambos

y conocernos— no llevaba ese plan, pero fue lo primero que se le ocur

omemos el atuncito— Alexa se emocionó; le gustaba

ía mantenido alejada de la familia de su padre y no tenía idea del tipo de persona que era su herm

den regresar pronto a casa— hablo de forma suplicante; entendía su actitud, más después de escuchar lo

a la mínima incomodidad se podría retirar con sus hijas; fueron a la tienda y después a su casa a recoger a la otra niña; Al

ro ansiosa por irse, además estaba emocionada ante lo q

acciones del hombre junto a ella, pero el solo sonreía; segundos después Va

gana; no conocía a ese hombre y era eviden

le; sentía la mirada de desconfianza, así que an

onriendo pues la niña mostraba incluso más s

madre de si tiempo con Sonia; Armando las escuchaba en silencio, aun sin integrarse a la plática se sentía bien de escucharlas; entendió también que era c

de la plaza justo en medio, las niñas veían de

ien— hablaba bajo, le daba algo de

inmediato —Ese lugar me parece perfecto— en cuanto lo dijo, las pequeñas brincaron de emoción, así qu

madre les dijo que solo en ese tiempo, después debían lavar sus manos y sentarse sin prote

un con curiosidad y algo de emoción, la realidad era que no necesitab

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