sus ganas de hacerlo enojar siempre. ¿Cómo era posible que ella estuviera de lo más feliz con un hombr

se de la noche a la mañana. Esas salidas en las noches ya tenían un nomb

tó Alan, colocando unos documentos del

e de noche supuestamente a caminar, regresa cuando le da la gana

dar clases en esa escuela —se sentó frente a é

quiero, ella se casó conmigo para ser mi espos

ue dirán tus socios cuando sepan que te operaste pa

l esposo perfec

es, que tienes que ponerte borracho a tal gr

os labios, y miró las fotos que le habían enviado—.

nto tiempo

nos botones del saco—. Le dije que tenía que venir

ndía por qué su amigo era de ese modo con ella—. Si tienes un a

obre mi cadáver tendrá un romance con otro hombre y mucho

avía no sabes siquiera si ese hombre es su a

su amigo entrelazó los dedos—. Imagino que saldrás temprano a tu cita o irás

sita a mi esposa —sonrió, socarrón—. Quiero ver

un mundo contigo, todavía no le has dicho

los codos sobre la mesa, y se llevó ambas manos a la cabeza—. S

iciendo? ¿Está

rdo de dónde. Mi esposa no es estúpida como para dejar entrar a

to—. Tienes que resolver tus problemas lo antes pos

estuviera con otro hombre le ponía los pelos de punta. Ella hizo sus votos, el matrimon

gún cambio en sus vidas, él no tendría el

amilia feliz no iban con él. Tuvo que mentir que fue un accidente que tuvo en un caballo cuando era pequeño, le pid

secretaria—. Su esposa se en

mi mujer y p

entrara. Levantó las cejas sin ningún disimulo al verla con ropa deportiva, y más aún,

por correo —Valery ladeó la cabeza mirando

empresa vestida de ese modo? —preguntó,

sobre el sofá—. Dame los documentos y me iré a casa p

como si tuviera un resorte—. Lo dice la mujer

rme a tu merced por mero gusto —Valery levantó el mentón—. ¿Acaso tenía q

ale

ista no pasó desapercibido por él—. No vi a

tengo u

ti. No me digas ahora que las cosas que veo no son de ese modo, porqu

l amor que quieras. Solo espera a que me ponga tan borracho que hasta el

y no se repetirá por más que quiera —una sonrisa triste se ins

nsecu

Busca los documentos que tengo que firmar, me iré

ue quieras aquí, no hay

stás bo

de mi esposa, y más ahora que

—preguntó incrédula—.

ltando —Zeus la arrinconó contra e

al de ella—. Vamos, dime quién es el hombre que estuvo conti

susurró, enojada—. Deja de creer que todos los hombres con los que estoy durante el día so

—podía sentir la respiración forzada de su esposa—. Mi adorada esposa se puso celosa por el s

ne ningún sentido en estos momentos, Zeus —mordió su labio—

querida esposa se acaba de poner nerviosa, qué bonito se escucha eso y más ahora

rma en la que estarías conmigo es si estás borracho. Entendí eso, no sig

y sacó los documentos—. Puedes leerlos aquí mismo si quieres.

pero que puedas conseguir todo lo que quieras luego de est

s que han llevado a la empresa a ser

carteles es otra cosa —ladeó la cabeza—. Somos adultos, y t

arreglar el mundo y que pensó que estaría de la mano conmi

as es arruinarme a tal punto de que ya no puedo estar sin ti— Valery se sentó para leer los docu

l escritorio, para ver mejor el cuerpo de su esposa—

ry —se rascó el brazo—. Todo se basa en

que supuestamente sales a caminar

y apretó el lapicero—. No puedo cr

s lo que imaginas —se aclaró la

asa, trata de hacer las cosas bien esta vez. Porque vi en las noticias de qu

so

les digo a mis padres todas las miserias que me has hecho pasar durante estos últimos años, será difícil para ti decir que fuiste el hom

llorarle a

ndose superior—. Soy más poderosa que tú y recuerda que

era—. Eres la esposa del millonario más importante del Estado. Un simple adorno que tien

. Ya me has dejado en claro eso, sin embargo, tienes que entender que no estás

, conoce

re—. Somos diferentes, cada uno tiene perspectivas distintas, trata de ser siempr

o ella tomó su bolsa y salió de su ofici