Roomies

bes esperar de la boda y sobre la primera noche con tu pareja; en especial ese tema, ya que yo había hecho un voto de castidad y me había “guardado” par

egañara a mi prometido cuando este hacía comentarios sobre el tema. Aunque

mañana, viajaríamos directamente al aeropuerto para nuestra luna de miel en Chicago… bueno, algo así. Yo había conseguido un puesto en la “ciu

extranjero es equivalente a un mejor sueldo, mejores ingresos y un mayor apoyo a nuestras familias. Afortunadamente, Ramón y yo coincidíamos

stoy feliz de comenzar una vida a su lado. Solo deseaba oír sus palabras para calmarme, él siempre lograba que mi

to pasillo del hotel hasta su puerta. Aún no

taba una voz femenina— ¡Sí, as

lis subió cuál torrente. Definitiv

ue había escuchado… saber que era Ramón, mi prometido, quien p

ba siendo infiel. Lo peor, la voz de ella la re

vivo en mi Facebook. Los gemidos y nalgadas se escuchaban a través de la puerta, no pasó ni un minutos cuando los mensajes comenzaron a l

sí fue. Esta se abrió dejando ver al par de amantes sobre la cama… la cama en donde se suponía íbamos a pasar nuestra primera noche

Ramón! —grité porque al parecer

nte poniéndose de pie de inmediato… entonces lo ví, la cosa esa que colgaba entre sus piernas. No sé si fue el momento, el enojo, la traic

uera la única ilusa que le encuentra gracia. Reí porque era una mejor alternativa a

viera grabando ya no estaba bajo mi vista, sino la de ella. Para cuando me g

amiga. Me dirigí como alma que lleva el diablo a mi habitación, Micaela y Rosario me siguieron pid

, pero Míriam terminó de quema

a desesperación arranqué el vestido que con tanto amor y cariño había conseguido. Este t

rás? —pregu

digamos a tu famili

bien —informo mientras cruzo la puerta de en

ita de Míriam algo ocu

que me guardara hasta el matrimonio, solo le aseguraba a ella un pase directo con el pend

efiero cuando el taxista se a

—pregunta Mica

n todos, solo… no quiero ver a nadie que tenga que

etrás junto a un séquito de mi familia. Me subo de inmediato a

xista arranca—. ¡Por f

, Ramón medio vestido gritando que espere y a Míriam en baby doll rog

no es tu tipo», «Él no es para ti» y la que menos quería creer «Todos dicen que fue un mujeriego».