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Historia

Capítulo 2 Nuestro estado permanente

Palabras:3819    |    Actualizado en: 05/10/2022

a entre lo que fuimos, lo que el mundo quiere, la infinidad de posibilidades y miles de partícu

rk. Domingo 27 de septie

primer dí

a Ru

p jjnlnliregunté mientras pasaba mis man

bes po

y al pasar de los segundos comienzo

or

a los árboles que nos rodean, es un hermoso tobogán en el que estamos sentados y todo parece haber tomado su lugar. N

por qué —responde—,

r qu

ti, P

o evita que lo siga mirando, ¿H

est

omo parte de la ejecusión de escena, a su lado aparece

un alivio —le digo—, porque

que no nos har

am

ás so

el aire intentando reconectar

bir al auto, de

osa que es más simple de lo que se cree para ellos. Quizás por el pelo cobrizo, quizás por la al

resaltar que no

Comienzo a salir de aquella esquina en la que me había de

n mi sangre, sí es el que me hace sentir humana; la viva prueba de que fam

asegura la espalda de mi vestido—. Evita soltar

brazos se noten m

e pudiese, ya que mi meta es evitar cuántas miradas pudiera. ¿Cómo estaré toda mi vida amarrada a este cuerpo… este cuerpo que jamás se verá bien adornado? pues mono queda. Es que, los

refleja en la ventanilla del auto, Petra. A

o sé,

ta con lo que sé no es preocupación

e—dice él mientras sube al auto—, ¿Cuántas libras van ya,

mejor en mi

ras pasa a mi lado y sube al asiento del

a que compartimos

taba ayudando a su padre a te

Porter sin verse s

interés que en yo fuera allá, pero no irme a ver? ¿Por qué jamás me hablaron directamente a mí o dieron la cara? ¿Por qué esperar tantos años? ¿Por qué todo se solucionó por llamada con mami Ingrid? ¿Por qué no dieron la cara cuando debieron? ¿Por qué mi madre adoptiv

e si supiera las cosas que me hizo… Ella sí me protege

vitar escanear a mi hermana, tiene un vestido r

fec

e el contraste. ¿Por eso siempre

¿Te gusta mi vestid

is niñas so

in mirarnos—¿No has tenido suficiente con meterla a la fuerz

eci

ra —No le grites

o es

bre de decir

todo esto, creía que era alguien destellante. Teníamos un parecido. Tenía sus ojos —uno de ellos, porque el otro tenía color más claro, como los de ma

ija, porque me delato por el físic

escuela dijeron que tenía suerte de que mi familia

o no las acepto. ¿Cómo podría? No podía aceptar unas mediocres disculpas no dichas, eso sería terminar de matar mi corazón, porque, aunque ella

eneciente al apellido Russo es mentira y

r. Celebrando un logro más de Hannah, en ese lugar sólo estarán apellidos que podrían solucionar el hambre del mundo si así se lo plantearon en conjunto. Los Bloom, magnates de jugueterías; los Detrix, cervecería; Ru

pez en el agua, espec

o se sentiría nunca emoción, salvo desagrado, enojo y por

reía que me hab

ross, h

que signi

S

Clover, Hannah Bloom, tenía cierta aversión a todo lo que conllevase juventud o en este caso, se saliera de sus poderes como los col

todo eso, ca

sso —escucho la voz d

o duda en sonreírle por el espej

vamos

ente extiende su mano y mamá con cierta prisa le correspondió. Dieron un tierno beso frente a las cámaras. Seguro pronto aparecería

palabras. Hasta ahora no había leído uno solo que de verdad encasillara la necesidad de escapar que yo sentía, la agonía que los oj

luego yo. Mi estómago

la entrada intentaban dar con algún tipo de encabezado, ya q

villoso tener a t

de que los Russo te encontraran y no tenías dinero?!

o la fuerza mental para enfrentar todo lo que conlleva. Los Russo habían creado una fachada de héroes a cuesta de mi vida

ida, ellos no

le! ¡C

u vestido?! ¡¿Alguien

mo —responde llena de orgullo—, lo he confeccionado yo misma.

y bien recibida y yo… Bueno, cuido un gato llamado Cheshire que alguna

levan las he

onido que hacían las cámar

s todo juntas. No saben cómo me alegré cuando me

dirige a la entrada. Supuse que ya dimos la

os por la alfombra que daba a la puerta grande. Sin embargo, tra

asi con d

l... no sé, pero no como una maldita pied

o si

ortes de esa manera con Cross. Thomathy acaba de terminar su carrer

ro

as que hacer. Tienes los atributos de mujer. Úsalos para

onces, se fue de la mano de Cecile; a

ij

homathy ya n

ha suc

a contado que

en

Como sea, sé que serás una gran mamá, Petra, lo veo e

ahí ni cuando

habla español, as

llaba al novio de mi hermana, Marlon, y como se desespera cuando no avistó a Thomathy por ningún lado. A mí me qu

elada, ¿No cre

rada Marlon porque un ho

, señora

Destilando por donde sea que admiraba la belleza que tantas cirugías le había cost

especial porque no es alguien

ven cada día

es aún más hermosa —res

es toda

ó espe

ndo... ella —dic

te —susurra Cec

ra del basurero. Aún no se ha acostum

ba quebrada—, Repúblic

mismo. Es todo otr

, no quiero que ella hable

mente en silencio. ¿Po

esperar para verlo —Cruise me toma por el hombro y me acerca bruscamente a Lor

ce—, le dije a mi hijo que

alivio. Tamb

unir nuestras famili

ón que ellos

ojos fríos. Yo la definiría como calculadora—. Muchas gracias. Para mí es un placer tenerles aquí. Especialmente con el propósito de celebrar la fábrica que Bloom ha abierto. Como m

ella y con prontitud termina parado a su lado—. Antes de qué usted siga con el discurso,

n

e, entonces con su permiso comienzo a

olado, mi vida

era en que quería casarme tampoco. Siempre había soñado con casarme, tener bebés, un esposo sumamente amoroso

a, yo debía te

i futuro también. Yo soy la protagonista de mi vida, no él. Cross… Él no es mi prot

os negocios están al otro lado de la mansión, estaban despampanantes lle

e detuviera mi sacro derecho de huir—La velada es por allá, en unos minutos to

lo... solo b

los trab

varla al baño —me señala al otro lado—,

.. es el baño de

estaba en sus ojos —Oh, bueno, eso cambia tod

la cosa

a a mí. Ar

n

trabajador—, su madre nos había

una copa, burbujeante—Pero, la señ

dejó claro. Ella dijo

ndaría al otro lado de la casa solo por un b

A

—le cuestion

mand

io la vuelta tra

rte callada ante estas cosas, Petra

s

que Cross está por d

udado y Hayes solo me salpica un poco

eñor que quer

que haría el imbé

uero de la

des hacerlo quedar peor de l

eno

e sido un s

o pod

suave. Petra, jam

ser yo cont

s tú contra e

ueda unos segundos mirando a lo lejos, como si quisiera dejar de

añana empiez

escapa—, seguro que el profesor

ím

edo esper

lo

¿

nunca cambiará tu vida? Digo… el futuro me da miedo… porque podría parec

ambién

rvezas supongo que

n todos los ad

ecían sus ojos—. Pero nada. Si la vida quier

amos condenad

ue en la corta edad que tengo jamás he tocad

ablem

or qué? Eso

vida no es fácil, Petra. Si fuera fácil se llam

ara dest

ieres? —levanta la

as beber,

cosas que no deberían suceder pasan. Padres abandonan a sus

as quizá

uizá

con la necesidad de sentir q

Qué

ué te a

—me mira fijamen

Bu

icio no entiendo, pero al hacer no sé

no s

te ‘Lo

cir que sí lo… n

aro? ¿Dro

malentendido unos ruidos nos interrumpen. Diri

chi

ompletamen

a, también desnuda

un poco. ¿Ac

ndi

e es

confirmo

ejos, ella tomó las otras cervezas que ten

nte —susu

reí

? —Clover se encogió de hombros—¿Por qué tú no estás en la gala? ¿Por qué ta

espuesta—Justo... —mira su reloj de mano, esperando unos segundos en lo que la manija alcanza las doce —ahora

o.

r medio. Yo me bebo toda la maldita reserva y papá... pues sabrá Dios qué hace ahora mismo. Y lo peor de todo es que, la mujer neurótica de antes de todo esto,

mejor que yo… y mi imaginación alberga un mejor f

“si no puedes con la

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