Ni tan santa

algar por la hacienda y sentir que esa lib

rita,

voz de Santiag

er interrumpida en mi

atiana! — vue

Santiago. Dim

ento se echaba aire con su sombrero blanco, mont

— expresa tomando aire—, di

cuando termine mi recorri

señ

¡Ve y

espedirme, si no r

bien! Espérame unos mi

casa, junto a Santiago. Conozco a mi padre y no quiero empezar

e ¿Cómo para qué requ

la llegada del señor Ovidi

erable es

tos después, que ust

quería toparme

pero el patrón tuvo una

al más cuerdo de todos los hombres. Lo que no tengo idea, es ¿por

o que pasaran a la sala, me pidió que la

huele na

asa. Santiago se encarga de llevar a tormenta a s

iserable, ahí me encuentro con Azucena, quien m

al entrar— ¿tienes idea de lo terrible q

nto lo sucedió, pero esta n

do recibir a Ovidio R

o ese hombre solo ha sido un dolor

no —lo interrumpo—esa sociedad es una maldición y te lo vuelvo a r

n las condiciones para un

¡No, n

ndo la copa de licor—. Vas

a casarme con ese idiota

quí no tienes voz, ni voto y lo sabes—

ieres? —Fijo la mirada en él,

son negocios y tú mejor que nadie sabe que es necesario, esta

inará llevando a la bancarrota n

bien, de u

ratas d

obando y tenemos gran

ma revisé las estadísticas

ero si no aceptamos el di

derecho

iste una

me a la in

s de ese m

rimonio a ese estúpi

ices que no— papá camina a la

s que eliges, todos son unos idiotas, machistas, borrachos, narco

moria, entregándome el vaso de licor — si sig

bajito— me molesto, recibiendo el vaso

trago de su vaso—, ya es t

lo he dicho muchas veces. Y

tu futuro esposo,

tener hijos— bebo un trago de mi vaso—

. Te casarás y honraras el trato, porque

tonto para hacer uno? — lo m

ro futuro est

o se te ocurre! Ovi

anto, que está dispues

do de oro — estrello el vaso en s

— grita,

a subo las escaleras hacia mi habitación.

ntra detrás, cer

o estar sola— e

te esperan, así q

lo que me hiciste pretendes que me pre

soplido y gol

res tan ter

que cambie de opinión y menos obligarm

. Haremos las cosas a tu manera, por

acusarme con ella. — me burlo—. Te aseguro que

amaré al seguro y cancelaré la

puedes h

y Félix y haré que los despidan. Y de paso llamaré a la p

evas o voy

ontestar la llamada— Sí, hab

carta la llamada sin cerciorarme de q

ue sabes que estás cond

nazas. Colócate el vestido que

o? ¡Eso

y resalta esa bonita sonrisa, deslúmbralo con tu bellez

a, acercándome a la cama para lan

as almohadas al piso y todo l

e que no tengo salida y papá sabe de ello y quiere tomar la vent

ándolo en su lugar. Jamás me pondría una cosa como esa y menos pa

spejo y no m

día. ¡Oh! Sí que será divertido ver esa cara de idiota cuando se quede esperándome en la iglesia, porque antes muerta, que casarme con él. Tengo que

isa, bajo las escaleras

rme tan feliz, lo mismo

dice poniéndose de pie y

er a mi prometido—, menc

tido? — susurra con media s

e no m

mal, no era un cuarentón, pero tampoco un chiquillo. Tiene buen porte, forni

ra dejar un sus

fotografías— Dice de una maner

ra los ojos y el señor García, se pone muy serio. ¡Ay! Qué delicados —. Solo bromeo— sonrío—.

acemos un brindis—Propone p

ste maravilloso día— manifiesta, Ovidio, p

ones puedes ser ta

nuevos socios— ag

stra feliz e interesado, por esa razón su padre se e

bien— dice Ovidio, bebi

nto natural

surra mirándome de manera desafiante—Conm

que llegue ese momento — menciono, con gr

gusta es domar

. Pero ¿qué crees? Esta fie

eres

crees que has vencido. Aún

r en la calle a tu fami

tener la ven

, querida. Lo que deseo,

ños, querido, yo

marte que acab

una propues

ad se perder

y unos pasos alejándome, más, me to

gues ante mí. Disfrutarás tanto d

más sensual—Estoy segura de que disfrutaré cada segundo a tu lado. No cualquiera puede ser

punto de conocer de lo que