ian
estés saliendo con ese tipo.
el apartamento de Drex, pasando el rato como siempre, Daemon
er que accediera a hacerlo, simplemente no quise herir a Daemon diciéndo
e como para entregar su paquete, sé lo importante que es ese paquete pa
un buen t
e mira
ser
bueno, está entre bueno y malo…
nto que ese tipo te dio, desapa
ado, y ahora estoy aquí, cont
do tu teléfono de vez en cuando, espe
eso es porque se supone q
? —pregun
cial. —Simpl
ominan, no sé, lugares… —Drex hace una pausa y continúa—. Si tu madre se entera de esto, estás muerta…
ía justo eso… No puedo imaginarme el escenario cuand
te hace algo loco… Va a desat
as enfrentarte a un rey
atura. —Drex suspira—. En fin, s
esto, suena
i mamá,
la pantalla del teléfono y mi
a? —pregu
mir
aemon
¿
unca
ncoge de
me lo pongo el cel
regunto, sin s
r timbrada? —Su voz suena aún
ro decir, él prefiere los mensajes de texto a
on tu voz? —
é… —tart
uspiro al otro l
estás? —
a de un
ausa, y yo pienso
o mujer?
a D
—le re
ortaría el géne
ausa. Suspiro a
, ¿está
Es la ho
un sonido de clic
fue r
r, tienes que i
suspiro de
pausa—. Te lo prometo. —Le doy un pequeño beso e
a mansión
partamento de Drex, sol
pero luego me detengo cuand
cin
he visto a Daemon
a, él no se da cuenta de mí to
s manos sobr
quién? —
es de respo
las
otra ve
—rep
se
to mis manos de los ojos y él
arruinar la diversión en cada
ra para que mi cuerpo
ona divertida —dice, in
endo mis dedos
para la entre
n auto lleve el paquete a tu apartamento. Por ahora,
cejas nu
e has hecho al verda
da los
planeé dejar un ligero beso en sus labios, pero desde el momento e
de estar, y me pone en el sofá. Con mis labios todavía en los suyos, sus manos se deslizan por debajo de mi cam
cuello, arrastrando besos y dejando mordiscos de
ad se calienta, duele
ientre, siento sus manos deslizarse a través de mi f
queriendo
ice, con su voz se entrelazab
con el nombre de otra mujer, todo lo que quiero es
e a un ritmo lento, me vuelve
r mi propia voz, la voz que escucho es la d
e suenas. —Daemon dice, con
e ahora a un ri
sobremarcha mientras me
er —dice
mientras la presión ya se está acumulan
te, se d
ué
edo a los lab
e —dice, una sonrisa astuta en sus labi
mirada in
albóndigas.
Qu
ne de
e enseñarme cómo
r que esto es
, sentándome derecho y
nte dice que mientras
bierta, ¡¿por q
te molestaste en tocarme cuando sabías que no ibas a terminar lo que
elve hacia mí y casi me choco
s de gr
manos sobr
respondo. Una mirada desafi
un poco, —Uh... eres
o el
e me llamen li
dor de mis hombros y me llev
más tarde. —Me pellizca las mejillas com
pucheros, si lo hago, eso hará
ivertido —le digo, sabiendo m
de hombr
tú eres una
os brazos de Daemon serpenteando alrededor de mi cintura por detrás, su con
i hombro izquierdo mie
cione. Sus brazos me rodean con fuerza, como si t
duro por fuera, pero por dentro
eo que está destinada sol
-----
ue se te viene y por mano d