ail

ar acabando con todo a su paso, no comprendo que pudo suceder aquí, lo más perturbador, es que el silencio

n Juno de vuelta, le doy un fuerte abrazo al cual ella corresponde, tenerla aquí en casa me sienta muy

sa? — Juno niega, miro a todo el personal

Abi, no sabría de

uí creyendo que la encontraría, al no ser así se enfadó mucho, y ya sabrá lo que ocurrió, creo que ni un tornado haría tanto desastre como e

a escondidas del escolta que me puso, sabía que Vadim iría en mi busca y por eso me fui de allí con mis amigos a otro lugar, a

tación, esperándol

ayordomo quien ha sido el que me h

iño, no sabemos cómo pueda reaccionar Vadi

o me hará daño, solo gritará, dirá cosas ofensivas, pero ya, luego se irá a su habitación — mis

ar la forma de irte

as, pero luego terminará encontrándome, ya lo he intentado, y no resulta, siempre tiene algo con que amenazarme —

y ahora la de su padre, te culpa de muchas cosas en las cuales no tienes nada que ver, intenta de

mpre los ha tratado mal a todos? — e

er su corazón, es cuestión de tiempo y empeño para que lo logre, el señor Akim siempre confió en que usted era la persona correcta para hacerlo cambiar de pare

ciendo al señor, pero a mí pensar es un pat

e dulce y cariñoso hombre — antes de subir voy en busca de una botella de Vodka, no suelo beber, pero la presi

n en problemas. No se preocupen, solo serán gritos y ya — digo, me doy la media vuelta y empiezo a subir las e

o la puerta y todo permanece oscuro, en cuanto cierro, escucho un ag

mirarlo, aunque ya haya amanecido, las costinas de la habitación la

ciendo la luz para

o? ¿En cu

mi habitación — se levanta del sofá dond

e — no sé a qu

, por favor, sal —

uiste a ninguna fiesta y terminaste metida en un ho

on un hombre, mejor dicho, con dos, fue un trió

diji

cansar — afloja el nudo de su corbata y s

ual que ninguno podría resistirse ¿Fuiste a cazar? — desvío la mirada

e las habitaciones de i

elve a palmear la cama —Ven

r contigo aquí,

que yo llegara, y no estabas, tampoco a la fiesta donde asististe. Sabías que yo iría

r no descansas y mañana continuamos? —

iero que hablemos, Abi — llega muy cerda de mí, Vadim e

para alejarlo — No hagas nada tont

que podría abusar de ti? — Me mira a los ojos — Mi

de pasar — respondo y Vadim baja

a y siento como un escalofrío va subiendo desde mis pies — Eso mi

eres él

er como mi madre quedó tendida en el suelo muerta ¿Tú podrías vivir con eso, Abi? Porque yo no, era un simple niño cuando vi a mi madre morir por culpa de tu padre, era solo un pequeño cuando tuve que ver como él

nada, era una pequeña bebé sin idea — limpia mis lágrimas — Y lo de tu padre

nto — cierr

tancia, su cuerpo se

, Abi, pero es inevitabl

me acerco a él ayudand

cerrar mis ojos y borrar esa imagen de mi cabeza, borrar de mi mente el cómo ella quedó boca abajo con sus ojos abiertos en mi dirección. Fui un cobarde, debí defenderla, debí salir de mi escondite y ayudarla — empieza a llorar, Vadim cae de rodillas al suelo y abraza mis piernas desahogándose — Mamá no me perdonará, debí ayudarla, fui un c