tas
i,
a masajes preparada para darle atención a mi sumisa esta noche, quería verla gozar
el contacto, masajee su espalda y fui bajando hasta llegar a sus nalga
tes que usaría esta noche, separé un poco sus piernas, levante su vientre y metí un pequeño cogin d
separaba a su totalidad para tocar su vag
entras seguía tocando y estimulando su centro,
cuchando esa melodía, aquellos sonidos que me
o dilatado, parecía ser la primera vez que ella u
dor mediano y uno pequeño en forma alargada, muy sutiles, los suficientemente grandes para no maltratar sus agujeros, puse el más grande
muy m
s pequeño, separé con una mano y con l
láj
talón, estaba demasiado duro en ese momento. Escucharla gemir, tenerla a mi disposición, expuesta para mi, toda esa mujer era mía en to
, ella lo es todo, en ella encontré m
radores. Quit
iere
i,
te e
l lugar perfecto para acunar mi gran
sus ojos, esos ojos l
mi nécta
e rico gati
***
antes de ella. Antes de conocer a esa muj
porqué de lo que soy, del hombre e
jandro de la Tor
re era única hija de un matrimonio tradicional adinerado, mientras mi pa
y mi padre la ayudo arreglar su auto, digamos que ese fue el pri
ue el hombre que perjudico a su hija era un miserable mecánico. Mi padre se hizo responsab
e tuvo que encargarse solo de mí. Pasaron los años y mis abue
evaba nada bien era una egoísta y en lo posible me quitaba el tiempo con mi padre así que decidí que quería alejarme y conocer a mis abuelos los cuales extrañamente no
to me hice cargo de las empresas de mi abuelo, con mi padre me distancie antes de entrar a la universidad pues el tuvo hijos con esa señora y ella exigía más tiempo p
stuvo más pendiente a hacer crecer su negocio que a mí y cuando su
onas, solo serví para llenar el vacío que otros dejaron. Así que mi sueño
n así mi vida seguía vacía. Con 30 años aun no había encontrado mi segunda mitad y eso me fustraba pues
ualquier otro ser humano, de hecho desee tener una
n negado yo pronto tendría la oportunidad de darlo multiplicado, yo quería tener una gran familia, muc