a

ntar en cualquier momento, ese maldito gusano de Stefano como se atreve a presion

bo con respecto a los negocios míos que saboteo, juro por lo más sagrado que me vengaré de ese gusano, le voy a dar justo donde más le duele, no me detendré por nada ni por nadie en la tarea de romper a su hija, le qu

ejemplo para los demás que quieran joderme, que s

ejor sobre la maldita boda, es en unas pocas semanas, mañana conoceré a mi futura esposa, deben venir a

extra para el día de mañana y que no vamos a ser hospitalarios en nada con ello

un vestido con la talla que me dio su padre para hacer mi tonto regalo de “cortejo”, no debo dejar que sospechen de m

, me responde Ramiro el administrador— ¡Buenas tardes, jefe!, ¿En qué lo

mente, la quiero aquí a las 6:00 pm tengo una cena con unos futuros socios y quiero dar un

ón más en especial?, o confía en la elección que haga—pienso unos

ualquiera que esté bien guapa eso y exijo que tenga buenos modales, no quiero pasar vergüenza porque no

no que lo único que querrás es irte tú misma corriendo de regreso a los brazos de tu papi, pero no sin antes dejarte

le

na Isabella se encuentra hecha un ovillo cerca de la pared, en el centro duerme Bellarosa

uerza, cuando logro estar en pie doy pasos lentos hasta entrar en el baño, me desvisto con dificultad, enciendo la ducha y cuando dejo que e

e verdad, después de haber llorado lo suficiente y que casi toda el agua caliente se haya acabado, sé que en unos minutos padre me va a mandar a

centro en lavar bien mi cabello y todo mi cuerpo, eso ayuda a aliviar en algo mi gran dolor de cabeza, apago la ducha y me envuelvo en

i vida?, no lo puedo evitar y se me salen unas cuantas lágrimas más, abro el grifo y me mojo un poco el rostro en un intento de serenarme an

o suavemente, busco en el cajón de mi mesita de noche para agarrar el frasco y sacar dos Advil, me l

a esperar más tiempo antes de llamarme a su despacho para regañarme, espero de todo corazón que esté de buen genio que

erdadero infierno de

e los hombres que trabaja para mi padre es algo amable po

e ver inmediatamente, ¿Me acompaña por favor?—aunque trata de que su rostro este

avemente detrás de mí— ¡Seguro!, lidera el camino amigo—entre más r

e, Camilo se acerca y toca suavemente, recibe una respuesta de

inada, va vestida de diseñador de pies a cabeza, mi corazón se congela en mi pecho y mis venas se llenan de hielo

ue puedo con mi cabello y pregunto— ¿Llamaste Padre?—

ue solo quie

ue solo quie

que sea eso

ales querido, si no quieres que te haga quedar mal con la familia de su futuro esposo, ¡Adelante hazlo Stefano!, Amore mío no puede