Me traicionaste pero te haré pagar libro # 2

le

r ahora no podemos viajar más lejos tenemos que esperar hasta mañana o por lo menos confiar que al lugar que vayamos a ir sea más seguro que el anterio

ce muy preocupada pero no dice nada aún, Gabriel cada pocos minutos maldice y pasa sus manos por su cabello con exasperación imagino que deb

me escapé de sus garras, paso mi mano por mi cabello en un intento de mant

l estuvo ahí? ¿Estaba con su amante y esperaban ver

n estas preguntas de las cuales no tendrás resp

ndo que esto sea un mal sueño, con lo tan bien qu

él—ahora no necesito estos reproches, ella debe entender que todo lo que hice fue para salvar mi vida y la de ella también, si me mataban a mí que sería de

s!, deja de portarte como una mocosa—le dice con una voz firme, estoy tan agradecida de que él haya intervenido, porque no tengo cabeza par

sabella está más rebelde cada día, ya no es la dulce niña de antes, pienso que es parte de ser a

señalando lo obvio como dices tú, ¿Va bene?—eso parece calma

róxima vez dudo que la suerte

tes cuando pensé que habíamos logrado tener algo por el bien de los ni

adir a la lista de las cosa

a

pía astuta

de Gabriel a medida que voy entrando a la casa en donde estaba viviendo ella con

o no me deja en paz, siento que me consume lentamente, mis días sin ellos han sido un completo i

hace un gesto de que ingrese a la habitación que está frente a mí, me detengo en la entrada un momento por lo que ven mis ojos, mi corazón se detien

que tenía en el marco de la entrada dando unos pasos al interior de la habitación, ¡Los tuve tan cerca y no pude llegar a ellos!, mi visión se torna algo borros

nunca pensé que mis hijos despertarán todos estos sentimientos que llegué a creer que jamás tendría, ya que nunca tuve una familia ni nada que se le parezca, me los arrebataron cuando era un niño inocente q

ly Kray, maté al idiota de su hermano cuando quiso lastimarla y a mis bebés que estaban en su vientre, quisiera poder poner mis manos en su cuello y apretar hasta que el último aliento abandone su cuerpo, quizás eso me dé algo de paz y pueda seguir con mi vida como era

para ver bien que es lo que hay dentro de esa habitación, lo que veo hace que está rabia vuelva a hervir dentro de mí con más fuerza, ese es el cuarto de esa Jezabel—¡Saca todo lo que creas que

de cosas jefe?—me pregunta

rrenda casa!, estén vivos o muertos—un plan se va forma

orando que la deje vivir un poco más, tengo que seguir buscando a Vanna, estoy seguro

el hotel en donde voy a estar ahora aquí en New York aún no he decidido por cuál de las

os golpeó, cuando quieran