nto de compras, tras revisar la poca comida en la nevera entendía que el joven no contaba con muchos r

quitó los colores del rostro – pero a Mathis no lo vemos desde niño – murmuró Hans y Anwen parecía feliz con la noticia – es un buen chico y ella está bus

él al reconocer el rostro d

s inclinó la mirada al ver el ent

ntaron. ¿e

mejor pa

ntraras a alguien q

que explicaciones

e del

a, ahogándome

casarte con alguien

s, es el hijo del amigo de

ché a Adal quejándose de su des

estoy segura que me en

lo

uchar la proximidad de la fecha y negó con la cabez

dispuesto a presenciar esa farsa, el pecho de Evi subía y bajaba

bos, el matrimonio es sagrado, lo honra

s – interrumpió él con una sonr

ara parecer feliz por ella y con el dolor en su pecho, terminó la llamada con su hermana, salió de su habitació

isa burlona – en el seminario no les permiten dormir los fines de semana – bromeo Hans y el joven rio divertido; después del desayuno, el joven seminarista acompañó a Hans a hablar con el amigo de su padre, necesitaba conocer esa historia de su padre qu

un niño y de quien había perdido contacto, pero había llegado para llevarse a la mujer que había amado toda su vida – no merezco vivir – susurró y levanto la mirada a una gran imagen de un hombre con las manos y pies clavadas en una cruz – ni siquiera soy digno de que me escuches – continuó después de ver e

mbién conocía a su padre y suspiró, con el corazón herido y aun cuando hablaba con Gunther todos los días antes o d

udó Gunther

voz entre cortada por el llanto y el religioso suspiró al otr

cucho h

a el alma – sollozó, Gunther suspiró presionando su entrecejo - ahora mi hermana se

aban juntos – quiso e

a perdonar nunca

raíces, conoce tus antepasados,

niversidad, ahora que estoy deshonrando a mis padres, a mi propia hermana y a Dios

mantente ocupado, yo cuid

sito e

para ti – aconsejó Gunther después de poner la penitencia,

te para confesarme? – inquirió

fue quien informó a los directivos de la decisión de Leopold al hacerse responsable de ti – confesó el religioso, la m

ue quien informó a los directivos de la decisión de Leopold al hacerse responsable de ti”, se

spondió de

Ho

nto más

pongo que la func

dijiste que mi padre decidi

r y lo más maravilloso que pasó en la vida de

iglesia le prohibía que

has cosas, pero sí ser

ti - las palabras de Leopold al otro lado de la pantalla estaban llenas de amor - eres mi hijo, eso no cambiará jamás, te amo y siempre te amaré – continuó Leopold, Hans suspiró con una sonrisa – el pasado no importa, somos lo que somos y estoy

el club en el que harían la recepción, le pidió a Mathis que la acompañara – es de mala suerte que el novio mire el vestido antes de la boda – murmuró la mujer que era a

irando el rostro de la joven a través del espejo, con temor que ella aceptara su consejo – él lo impedirá – balbuceo ella con un suspiro enredado por la confusión que se estaba enredando en su alma; Mathis sonrió de lado y su lengua paso por sus labios espontáneamente – es fácil de quitar – continuó Mathis pasando su índice por la espalda desnuda

on Hans la llenaba de esperanza, aun cuando él no tocaba el t

iviría con su esposo quien aparentemente, se estaba dejando atrapar por el enloquecedor sexo con

midad de la fecha, Ev

que tendría para conquistarla y pensando en la oferta de su padre; al regresar de la luna miel, él tendría poder en la compañía y sólo tendría que esperar un año, para obtener pa

sin apartar la mirada d

ejor para mi familia y… pa

o peor que

se e

sará si s

enderías. H

xtrañado y tras ese furtivo suspiro, continuo la comida con su novia has