estancado e

é Ma

lla giraban en un tor

estaba a

ero él no la soltaba, en cambio, le retuvo la mano entre las suyas. Theresa se ruborizó. En realidad, su contacto le es

estado nunca de un hombre. Los aromas sutiles de sándalo, almidón y hombre, se esparcieron a través de sus sentidos. Estaba consciente de su tórax pode

e su contacto la quemó, todos

me — dijo de ma

o — afirmó c

avor, prefi

as la escrutaba con la mirada — ¿L

ue he abandonado a mi esposo y decidí valerme por mí m

y tengo que admitir que es

, tal vez no pensará que soy una muje

ndo en la vida de ella, porque era evident

el estante y buscó

hablar con ust

ichael tomó su mano, la levantó

derosa se conectó a través de sus miradas. Era algo extraño, poderoso y desconcertante y es que Theresa era una mujer totalmente diferente, con su manera de hablar tan dulce, que daba esa sensación de confianza al instante, por un momento estuvo muy tentado a besarla y eso era todo una novedad, porque él no e

que estaba en Sussex por una misión y no para e

nd

rajos no tengo noticias de la inúti

ara que realizara ese t

e puros inútiles — gritó fur

o de que algo tuvo que haber

bre y lo agarró por las s

pero quiero a ese hombre hoy mismo aquí o de lo contrario pu

; se levantó rápidamente y salió de la oficina a cumplir la orden que se

ndo cuando su ayuda

oches, su

irte que no me digas así… ¿Cómo expli

i señor, tien

e ha dic

stigaciones, tiene

uién

pero se ha reunido con unos cuantos nobles que casualmente están de alguna manera involucrados con la construcción d

, tal vez es

re inmediatamente de su presencia en Lo

s manos y la abrió. Arrugó e

sea, no

é ha

se ha caído de un caballo y ha muerto, tamb

s un proble

ningún paso en falso y menos cuando estamos en esta m

equipaje… ¿A qu

lo, tú te qu

quedó mirándo

sted segu

te quedes y te conviertas

pecha

unque ya me deshice del hombre que la estaba vigil

sted me ponga a vigilar a est

amó furioso — tú solo limítate a obed

ted diga

uí dentro d

corporó y se frotó los ojos, le tomó un momento darse cuenta de que era de madr

celo, abrió la puerta y ahí estaba él increíblemente guapo, con su devastadora so

aquí? — Preguntó e

algo que dejé a

iertos de Theresa hasta que consiguió penetrar en su boca cálida y húmeda. Qué boca más seductora que tenía ese hombre pensó ella; sus dulces caricias le robaron la

no era Michael quién la besaba sino

ido— Le decía mientras la toma

das asco— gritab

a dar lo que te mereces —

Gritó ella mientras se cubría la

ía Jenny moviéndola

esaltada, desorientada, clavó un

o terrible —Logr

e sirvió un vaso de agua y le

ntranquila, la pesa

ene nada de que preocuparse… ¿

r favor

er, el agente Wadlow lo estaba esperando en una cantina de mala muerte a

l cielo que

me has manda

mos seguro de que son importante y nos dará

ivos y sacó una gruesa carpeta

sando los documentos y

son una continuación de toda la información que se ha filtrado, se encuentran copiando pieza por pieza los diseños de nuestros barcos, también según consta aquí están co

es te

ta gente es inteligente... quiero hombres vigilando las veinticuatro a los p

saberlo el Rey.

eso te enc

e de esta operación.

el anonimato, no sabemos cuanta gen

nes

res y más discretos

í se

ó el camino hacia Bedforshire, trató de posponer ese momento por tanto ti

sas de Inglaterra, El rey Enrique VIII dio a John Russell la propiedad, que se convirtió en

hículo, los lacayos que estaban en la entrada lo guiaron hacia el vestíbulo sin saber de qui

venido — Se inclinó h

con la cabeza y le entregó

ediatamente se formaron en hileras. Todos vestían igual: uniformes negros y delantales blancos las mujeres y librea en

o caminaba

s por el administrador, no

ida su e

ael escuchó una voz fe

n mis ojos, has venido —di

era una mujer de cabellos rubios, su tez era resplandeciente a pesar de no

uanto tiemp

sorpresa no pensé e

ró más a él y co

rmano h

o siento — Dijo aca

l la tomó de la mano y la llevó a sentarse en uno de

ió exactament

; días después unos amigos lo invitaron a unas carreras donde había apuestas muy altas demasiado tentador para él resistirse y decidió ir, a pesar de que yo le insistí que no fuera, pero como siempre n

a... Francis er

mí, ahora entiendo perfecta

ido es un dolor que no

o que decidi

pero ahora son otras cosas las

tantos en

lo que te pedí? — Pregun

conseguirlo, pero aquí le he

aba a un hombre, le dio una patada que lo hizo arrodillar

Barón fue hasta su escritorio, buscó e

taba el hombre arrodillado y l

é no cumpliste con el tra

eme, soy un coba

Mie

olo me dijo que averiguara sobre su esposa,

ué coño

n una vivienda modesta a las afueras del pueblo, desde que se mudó allí salió un par

re? — Rugi

ron que si volvía me matarían, fue tan fuerte la golpiza que tuve días inconscientes

én te

a muy oscuro, fue

hombre que and

s años, rubio y al parecer trabaja en l

después una bala se había incrustado en el de David, quien cayó ten