ando en la habitación y comprobando que efectivamente ambos

la mucama se retiró, apenas vio entrar a

No son hermosos— le pregun

tra, como al principio solo iba a t

a de un modo muy especial y natural, una belleza sencilla en la que, debía reconoce

estos dos bribones terminarán ll

stirse, para recibir a la nueva niñera. Aunque Eva hubiera preferido a la

, además habla español como tú, así qu

aminando hasta el pequeño tocador de la habitación, sentándose en el pequeño ta

nas un poco de maquillaje, el cual solo resaltaba su belleza recién adquirida tras el parto.—Solo

te, pero la última decisión es tuya por supuesto— Jeremy dejó un corto beso en los labios de su esposa, no s

poso. Sobre todo por la insatisfacción que le provoc

gustaría pelear por educar

se sentó en el extremo de la mesa y su esposa al lado

Explicó y entonces el mayordomo desisti

, señora Duncan?— preguntó amableme

le indico al mayordomo antes de

to ella se sintiera insegura, más sentir la mano de Jeremy agarrando la suya, en ese momento ayudó a aliviar ese sentimiento.

hasta que conoció el amor verdadero y entonces ya no le interesó ninguna otra, pero eso hacía q

punto de rechazarla por eso, para que su mujer no tuviera ningún problema, pero

ió a la recién llegada, haciéndola pasar y s

licó llevándose la mano de su esposa a los labios y besándole los dedos, el mismo estaba dándole su lu

lla— le sonrió a su esposo, incapaz de no darle una op

vió agua y vino también mientras está observaba con envidia el trato tan amable y cariño

er frente a ellos — por lo que me mencionó Jeremy y leí en su currículum, ha sido maestra de n

tras mi primer año de universidad, pero la verdad es que siempre trabaje con niños menores de seis años, hablo varios idiomas, por lo q

no Eva — dos hermanos pequeños… Y niños menores de seis — no encon

ades, de hecho el hijo de nuestro mayordomo y nuestra ama de llaves creció aquí, ahora solo viene cuando está de vacaciones de la universidad, así que no sería problema

erse en guardia. Aunque también se decía que eran solo sus inseguridades hablando. Sin embargo, en el

ompromiso y si por lo que fuera lo adqu

rante toda la comida. A Jeremy le gustaba mucho como empleada, pero no quer

le tendió la mano para estrecharsela al despedirse — Le avisa

dió también Eva, agrade

trar nada para rechazar

aría quedar a ella mal ante los ojos de s

a hacia Jeremy una

s antes de continuar — me gustaría escucharte, decir a ti también tus impres

e ciertamente a él le parecía hecha para el puesto — haré que

beso rápido como otras veces, tal vez empezó suave, pero se volvió ansioso y demandante. Eva abrió la boca dándole paso a su lengua y la lengua de

natural que se le había hecho comportarse como una pareja y la necesidad q

culpó él agitado y aun así no la soltab

le pidió Eva aferrada a sus hom

lo. No había dudado en responder a su beso, es más, se pegó aún

por 18 años, que de malo habría en que ella se enamorara de él. Nada, por 18