oda si canta

no es precisamente la de un ángel. Esteban es el que lo hace

de él, que ya tengo c

uy amigable y divertido. Un poco descarrilado y e

es mucho,

no, mi amigo, mi consejero

o observo un segundo—No qui

Digamos que cosas de

solía hacer, fueron mu

sapercibido. Esteban, por otra parte, no le era difícil

cia hay entre ustedes? —

aunque intente aparentar lo contrario. Supo

ca ha existido un vínculo tan fuerte como el de ustedes, en

años tu madre

ciocho año

ue tus her

y vuelvo a mirar por la ventana. Acompañada

rde estuvimos llegan

sura a bajar para abrirnos las puert

velada— expreso

melia adelantándose para abrir la puerta pri

sin saber qué decir—. Fue una noche fabulosa, ojalá vuel

os me vi al lado de un hombre como él. Es demasiado bueno para ser real. Un hombre tan importa

comodar mi agend

Cuando estés con tiempo disponible, p

arme tu teléf

to— Se apresura

número y se

artir de las seis hasta las nueve. En ot

isma dirección. Sonrojada y nerviosa, tomo me congelo cuando toca mi rostro para dejar ese ansiado beso. Ci

urro sonriendo, al

la clase de chica que busca un millonario como él y por ahora no estoy interesada en una relación complica

e amiga? — int

río subiendo las esca

a graciosa, sabes

cita romántica, así que no pr

os. Carlos muy atento contigo y tu más fría que un témpano de hielo. ¿Por qu

, y no tenía ganas de bes

ene, tomándome del brazo

en eso, porque se me

o su interrogatorio. Abro la puert

guiré preguntando toda la noche. Sabes que

—No te lo dije antes, porque sé cóm

dímelo —

pase un horrible momento con un tipo que

espectacular — se sienta en la

n a la pared, antes de poder reaccion

¡N

el tono alterado de mi v

jea dejándose c

. Siento que mi cara se pone roja de la ira o de

no supero la cara que

uieres que te cuente—le tira u

rario, no puedo creer que te haya gustado ese beso.

a con su lengua, en uno segundo me desnudo con sus manos, me tocó la

s g

é imp

ue no me cuentes más detalles, estoy segura d

o molesta, dirigiéndome al

de tal manera que me dejas intrigada, necesito detalles de ese pap

a al sentir lo que siento por ese imbécil. ¡Ay! Estoy odiándome tanto por seguir excitándome, como si nadie nunca me haya besado como él lo hizo. Bueno, así es,

primero que hago es levantar la mano pa

mano para detener sus preguntas. En tan

Amelia uniendo sus mano

sea guapo, si es un

el color de sus ojos, de su cabello, su pi

ndo desviando la mirada—Según su a

iamos de disfraces. Así que no lo culp

o ¿Qué? Como justifica

esó dos

na aburrida — me recuesta en la cama—Por supuesto que l

adas. Provocando que me cubra de pies

lo de si besa rico o no, supongo que lo impresionaste. Lo

egura— o… bueno, c

cuando hay inseg

igas— in

ue se besaron y eso no

uz —No soporto tus insinuac

aso es obra del destino, además de ser muy gr

ico que te roben un

feo — se sienta en la cama—per

i lo f

lo vuelvas a encontrar y la flecha lanzada por cupido

románticas. El amor a primera vista

el destino que te grite que ab

, porque la próxima vez antes de

dad con el que será

te loca. El alcohol extra se te

la luz— Descansa y ojalá, no su

ndome un tanto inquieta. “¿Soñar con ese cretin